La libertad de expresión

Mister X se compromete con todos los que participan en este foro de libertad y opinión a que éste va a ser el último comentario en relación al sujeto-a que ha venido tratando de torpedear nuestra lícita actividad. Más que sobre él quería hablar sobre la necesidad de imponer la moderación en los comentarios, de tal manera que se puedan filtrar los suyos e impedir que ensucie algo que no comenzó ni quiere convertirse en un estercolero. A los que entráis y opináis con respeto y educación sólo puedo pediros paciencia para filtrar vuestros comentarios, que, os garantizo, entrarán sin censura de ningún tipo y a la mayor brevedad posible. Incluso los críticos, que también los hay y son bienvenidos para dar más versiones de la actualidad. Espero que esto sea por un corto periodo de tiempo y que, una vez se canse el elemento en cuestión, se pueda volver a abrir sin cortapisas de ningún tipo. Muchas gracias a todos por vuestra comprensión y aquí os sigo esperando.
Por último, os reproduzco el artículo 20 de la Constitución Española, en el que se habla de los límites de la libertad de expresión. Creo que el insulto se pasa un poco de largo.

Artículo 20: 4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.

Es increíble pero cierto

Acabo de llegar a casa después de pasar el día festivo en nuestra ciudad por ahí y me he encontrado nuevos "pegados" de nuestro querido "amigo" o "amiga". A pesar de la hora que es, me he puesto a borrarlos para que nadie tenga que leerlos otra vez. Cuál es mi sorpresa cuando acabo de borrarlos todos y veo que ya hay más colocados. Y ayer también a las tantas de la mañana. Y hoy se ha tirado más de media hora poniendo sus excrementos en el blog. Hay que ser muy triste para andar tan necesitado de cariño y de amigos pero sí, nos está demostrando a todos que es capaz de esto y de mucho más. A los que de verdad entran al foro a opinar, sólo puedo decirles que pasen de este sujeto y le obvien porque se califica a sí mismo con su penoso comportamiento.

Ya puedes pegar después de este texto...

Aparcamientos para todos

Está muy bien esto de que el aparcamiento de la zona portuaria se reserve a los vecinos de la zona pero ¿qué pasa con el resto de habitantes de otros lugares de la ciudad? Se supone que los políticos tienen que tratar a todos los ciudadanos por igual -y escribo se supone porque ya sabemos los amiguismos y enchufismos que se mueven en estas áreas-. No digo que no dejen el aparcamiento para los vecinos de Castilla-Hermida pero ¿por qué no hacer otros de este tipo o habilitar los ya construidos en otras zonas de la ciudad? Estamos de acuerdo con que hay zonas con más habitantes que otras, pero también hay zonas con una gran afluencia y escasas plazas de aparcamiento que convierte en una odisea el aparcamiento del coche a los que viven en esa calle. ¿Es esto normal? En Santander parece que sí. Sólo se habilitan determinados sitios en épocas del año muy particulares -Navidad, concretamente- y para lo que es: que la gente compre, compre y compre en el centro. Es una buena idea, por supuesto, pero todo debería organizarse mejor y habilitar zonas gratuitas todo el año. Eso y potenciar el uso de otros medios de transporte, como el público o, como sugería alguien el otro día en un comentario, la bicicleta. Sí, la bici, como en los países civilizados. Pero bueno, poco a poco se llega lejos. A ver si se articula una verdadera política que permita un uso racional de todos los espacios de la ciudad.

Del respeto y otros menesteres

Parece que este blog está molestando particularmente a alguien o álguienes (si se me permite la licencia). A gente a la que, por cierto, el tiempo les debe sobrar, porque perderlo tan miserablemente no deja de revelar que su vida es bastante triste. Pero si quieren "guerra" la van a tener porque yo tengo mis ocupaciones pero conozco gente que se aburre un poco más y a la que no le importa limpiar este sitio de inmundicias. Por si alguien tiene interés en leer lo que han ido poniendo en todas y cada una de las entradas, he dejado una en lo que más le ha debido doler -por la pinta- al sujeto, que no es otra que "Titulados de medio pelo". Allá cada cual con sus tareas pero el respeto a los demás debe prevalecer. Aquí se critica, pero todo y a todos. Claro que sí. Es un derecho Constitucional que algunos parece que quieren cercenar. El insulto, sin embargo, en lugar de estar en ese libro viene recogido en el Código Penal. Debe darte mucha rabia que en este blog se opine libremente, porque incluso opiniones contrarias -alguna poco respetuosas, por cierto- han permanecido por el derecho de réplica anónima que tiene todo el mundo en este espacio libre en el que no se pide meter ninguna clave para participar. Tus rebuznos no van a tener el mismo trato pero puedes seguir copiando y pegando hasta que se te caigan los dedos. El resto de la gente seguirá entrando a leer y opinar cuando les venga en gana, y nadie, repito, nadie, se lo va a impedir, y menos un pedazo de nazi -con todo lo que esta palabra significa- como tú. El totalitarismo es de otra época, gracias a Dios. Un periodo que a ti te debió gustar mucho, ¿verdad? Ánimo, pequeño fascista, no te rindas, que tu papi te conseguirá algún trabajo chulo para que tengas "chacas" a los que hacer la vida imposible. De momento, al resto déjanos en paz.

El Racing y la autovía del Sardinero

Este domingo comenzaba la Liga de fútbol con el partido Racing-Barcelona. El resultado lo sabemos todos -empate a cero- y lo que acompaña a este tipo de eventos -22.000 espectadores- también. Increíble lío de tráfico, ciudad colapsada de norte a sur, imposibilidad de acercarse mínimamente en coche a la zona del Sardinero -que es de todos, no del Racing-, etc. Y, lo que es más grave, automóviles a ambos lados de la autovía S-20 hasta la rotonda de Monte que sólo dejaban paso a coches en fila india. Luego la DGT se hartará de hacer campañas para prevenir accidentes y, en un tramo que controla la Guardia Civil, se permiten este tipo de aberraciones. Y así un domingo tras otro, hasta que ocurra una desgracia (en forma de accidente, de atropellamiento, ...) y todos nos echaremos las manos a la cabeza y criticaremos a diestro y siniestro. Está claro que las infraestructuras de estacionamiento de esa zona no están preparadas para soportar la afluencia de público de cada partido, por eso hay que potenciar el uso del transporte público y penalizar al que use su coche para ir a los encuentros. En Munich, por ejemplo, cuando juega el Bayern en el Allianz Arena -65.000 espectadores- la mayor parte de los espectadores se desplazan en metro desde el centro -Marienplatz- hasta el estadio. Aquí no hay metro, pero se podía aumentar el flujo de autobuses antes y después de los partidos. Digo yo. Que no todo es peatonalizar calles y quitar sitios de aparcamiento.

El edificio de Correos convertido en mercadillo

Jesús ya echó a los mercaderes del templo de Jerusalén en su momento, y ahora tampoco vendría mal que alguien echase a los que han convertido el edificio de Correos de al lado de la catedral, uno de los más bonitos -sobre todo por dentro- de Santander, en un auténtico mercadillo cutre. Miles de promociones se acumulan en paredes y estantes, pegadas con muy mal gusto y menos criterio. Anuncios de móviles, de maletas, tenderete de Ono, de Telecor... En fin, un auténtico desastre. Ahora, según se ha podido saber, van a remodelarlo completamente por dentro, cambiando todo de ubicación y -nos tememos- haciendo una verdadera aberración con ello. Si no cuidamos lo que tenemos estamos condenados a perder nuestra identidad y nuestro estilo -bueno o malo, es el nuestro-. Ya ha ocurrido con otras cosas, como el mamotreto del Palacio de Festivales, que no pega ni con cola, o el que está todavía por venir, la macro sede -ahora un poco menos macro- del Gobierno de Cantabria en Puertochico. Hay que poner algún tipo de freno a estos políticos que se lanzan a la piscina sin tener ni idea de lo que hablan y a los arquitectos flipados que no entienden ni de las proporciones más básicas. En fin, no nos carguemos el edificio de Correos porque da gusto entrar y esperar un poco de cola para poder admirar esos techos tan altos y esos adornos tan bonitos.
PD: En la Gran Vía de Madrid hay una preciosa cafetería clásica, de las principios del siglo XX que ahora es un McDonalds. ¿Es eso lo que queremos para este singular edificio?

Reciclar en Santander: complicada tarea

Nos bombardean las televisiones, radios y periódicos con un mensaje de reciclaje. Se nos acaba el planeta, vienen a decir. Cuidado. Recicla, que es fundamental. Está genial que nos lo pidan a los ciudadanos de a pie, los que más contaminamos, parece, pero, y en Santander, ¿cómo lo hacemos? Algunos ciudadanos tienen que recorrer -cargados con periódicos, cartones o latas- cientos de metros para poder dejar, en su correspondiente contenedor, todo lo que tienen en sus casas. ¿Qué pasa? Que la gente se acaba cansando y lo tira todo junto al que tiene en la esquina de casa destinado a la basura orgánica. Los políticos deberían concienciarse más con esto y no con lanzar campañas cosméticas en momentos puntuales que pretenden conseguir algo pero no llegan más allá de una simple declaración de intenciones. Por no hablar de algunas grandes empresas, que contaminan a mansalva y nadie les dice nada. Al final, como siempre, los pringados seremos los responsables de que el mundo se vaya a la mierda. Está bien concienciar a la gente de que recicle, pero es obligación de los políticos que lo puedan hacer con la mayor comodidad y facilidad. Y aquí, en Santander, de momento la cosa no va muy bien. Por no hablar de lo que tardan en recoger algunos contenedores de cartón o cristal, que rebosan y siguen llenándose más y más. Un poquito de responsabilidad por parte de TODOS -y digo todos- hará de este planeta algo más habitable.

La vergüenza del Yak 42

Dicen que no conviene remover ciertas cosas, pero lo cierto es que, cuatro años y pico después, todavía nadie ha asumido su responsabilidad en el accidente del Yak 42 en Turquía que costó la vida a 62 militares españoles que cumplía servicio en Afganistán y regresaban a España -3 de ellos eran cántabros-. Todos sabemos que la vida militar entraña sus riesgos, incluso en misión de paz, pero lo que es intolerable es que se racaneen unos miles de euros y haya 5 intermediarios en el alquiler de un avión. ¿A qué se dedican los funcionarios del Ministerio de Defensa que no son capaces de hacerlo ellos? Pues estos 5 se llevaron, presuntamente y según figuraba en el sumario, el 70% del dinero destinado a ello. Es decir: que se embolsaron ese porcentaje y alquilaron un avión que había recibido muchas quejas anteriormente. El resultado ya lo conocemos pero a nadie parece importarle, salvo a los familiares de las víctimas. Tanto políticos -empezando por el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo- como altos cargos militares han tratado de quitarse el marrón de encima echando balones fuera. Es una vergüenza todo lo que ocurrió, empezando por el alquiler y continuando por la identificación de los cuerpos, que supuso una cargo mayor de dolor, si cabe, a las sufridas familias. Y todo ¿para qué? Para que quede archivado el caso y nadie asuma su responsabilidad. Estamos en España, así que no se puede esperar nada más. Qué impotencia. Qué vergüenza. Eso sí, a los responsables les perseguirá -espero- la culpa el resto de sus vidas. Que no olviden que, por su culpa, murieron 62 personas. Pero bueno, recientemente asesinaron a 6 soldados en Líbano porque no llevaban inhibidor de frecuencias y ya nadie se acuerda. Para eso sirven los políticos. Para nada.

Santander y las obras: amigos para siempre

Sí, amigos. Cuando pensamos que las obras se habían acabado, una vez finalizada la época electoral, nos encontramos con la cruda realidad de nuevo. Hay varias diseminadas por la ciudad, pero una que molesta especialmente es la de la zona de la calle Castilla y transversales. Un lector del blog estuvo a punto de pinchar dos ruedas esta semana cuando iba con su coche por la noche y pasó por encima de una valla caída. Además, el caos de tráfico que se monta a ciertas horas es espectacular, y puedes tardar en recorrer 1 kilómetro 25 ó 30 minutos. No está mal la marca, ¿verdad? Y eso que el Ayuntamiento prometió que en julio y agosto se pararían esas obras por la llegada de turistas a nuestra ciudad. Deben haber considerado que, como llovía, se podía seguir con ellas. Se improvisa siempre y se miente si es necesario. A gusto del político, claro. Nadie pide una autovía en la calle Castilla, pero sí una cierta lógica a la hora de acometer este tipo de reonovaciones, ya que hablamos de miles de personas afectadas. Un poquito de sensibilidad y de respeto nunca vienen mal.

Banderas azules... oscuras...

Por si alguno no lo sabe, la Bandera Azul es un distintivo que otorga anualmente la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que, teóricamente, cumplen una serie de condiciones ambientales e instalaciones.

Y digo teóricamente porque son muchos los rumores y especulaciones que surgen al respecto. Sobre todo vistas y visitadas algunas de las playas a las que se las concede tal galardón. Hace no mucho recuerdo que en bastantes playas de nuestra costa ondeaba, junto a la de los bañistas, esta bandera que no todos sabían a qué se refería. Sin embargo, no todas eran el paradigma de una "playa" como todos nos imaginamos: cuando uno piensa en su arenal ideal siempre tiende a alguna paradisíaca del Caribe, con aguas cristalinas; aquí, el panorama dista mucho: las playas están masificadas, la suciedad está presente -no sólo en sus aguas, sino también en la arena- los accesos no son siempre los mejores -los minusválidos lo tienen bastante complicado-... En definitiva, algunas de ellas no tienen calidad necesaria para ser reconocida como una de las mejores de Europa (que es lo que se supone a estas banderas azuladas).

Parece que, año a año, la cosa se va equilibrando y ya no se reparten tantas como en sus orígenes. Hay quien dice que quizá se les ha acabado ya la "tela" con la que eran confeccionadas, los peor pensados dicen que el precio de dichos distintivos ha subido y nuestra comunidad no se puede permitir tantas. El caso es que, por un motivo u otro, de los 73 arenales que según el Ministerio de Medio Ambiente español se encuentran ubicados en la comunidad autónoma de Cantabria, en el año 2007 sólo cinco han conseguido dicho distintivo: San Juan de la Canal (Santa Cruz de Bezana), La Arena (Arnuero), Quejo/El Sable (Arnuero), Berria (Santoña) y Ostende (Castro Urdiales).

http://spainguides.com/playas_galardonadas_2007.pdf

Titulados de medio pelo

La entrada que más respuestas ha generado hasta el momento desde que se inició este blog ha sido la que se refería al tema del "regalo" de títulos universitarios a los "cesinistas" que, por cierto, trataron de saltarme a la yugular y hacer de mí presa de los jabalíes. No lo consiguieron porque sus argumentos valían bastante poco, la verdad. Es lógico, por otro lado, que traten de legitimar algo que el propio Ministerio de Educación ha puesto en entredicho. ESNE (Escuela Superior de Negocios) tuvo que cerrar sus puertas y dejó a bastantes alumnos sin sus títulos, así que, cuidado chicos y chicas de Cesine, no vaya a ser que os quedéis sin vuestros títulos de la University of Wales. Esto viene a cuento por situaciones que he vivido recientemente y que me han hecho plantearme cómo va el tema laboral. Lo conclusión a la que he llegado es sencilla (habrá quien me la rebata diciendo que están preparadísimos para el trabajo, que son mega chupis y los más listos del mundo -algunos sin Selectividad, por cierto-): Los papis pagan las carreras a sus hijos para justificar su contratación una vez la terminen y, al tiempo, se hacen con los servicios de verdaderos licenciados, con el título homologado para currar en España, para que sean los "chacas" de los primeros. El resultado es que la empresa va muy bien porque paga 600 euros al que está preparado (y que trabaja en condiciones) y 1.500 al otro -el de Cesine, claro- que le tienen por allí pero sin que moleste mucho, no sea que la vaya a cagar. Conozco más de un caso de este tipo y, alguno, incluso, ni tiene a su hijo trabajando en su propia empresa. Eso será lo que se fía de él, claro. Y ahora vendrán a sacarme los ojos aquellos que se han preparado, que han aprobado la Selectividad, que su padre no tiene empresas o yo qué sé qué. Pero la realidad es ésa, os guste o no. Alguien me dijo que una asignatura en concreto de su hijo le había costado 3.000 euros. Así, en crudo. Es muy triste que un padre tenga que reconocer esto, pero tal cual me lo soltó. De hecho, he conseguido más información sobre Cesine que a algunos les va a encantar. No quiero adelantar nada pero en breve tendréis más carnaza recién cocinada. Echaros a temblar cesinistas.

Revilluca y el cántabru

Revilluca Superstar vuelve al candelero con una nueva salida de tono. En esta ocasión nuestro querido Presidente no ha querido dejar pasar la oportunidad de demostrar, ante los micrófonos de toda España -en Punto Radio-, su incontinencia verbal una vez más. Sólo se le ha ocurrido decir -y en qué tono- que el cántabro -el idioma- no existe como tal y que es "castellano mal hablado". Además, y para redondear la faena añadió que el Conceju Nacionaliegu Cántabru es un partido "absolutamente minoritario, que en las pasadas elecciones obtuvo el 0,4% de los votos y que aún así ha sacado un diccionario de cántabro". Es decir, que el Presidente de un partido regionalista, como Revilla, se dedica a machacar al que puede ver como su competidor en el sentimiento cantabrista, que no es otro que el CNC. Habrá obtenido el 0,4% de los votos pero ha demostrado tener bastante más estilo que Revilluca Superstar, que lo único de lo que es capaz es de mentir y de hacer el mamarracho en televisión. Así no se defienden los intereses de Cantabria. En cuanto al idioma, cada uno tiene su opinión pero creo que todas son respetables, y más si vienen de un partido democrático como el Conceju, le pese a quien le pese. Más talante, señor Revilla, como diría su colega Zapatero.

No a los guardarraíles asesinos

Ante este tipo de noticias, el resto pierde su importancia. Una motorista madrileña ha fallecido ayer en Cantabria tras perder el control de su motocicleta y chocarse contra un guardarraíl. Las causas de la caída carecen de importancia ante el hecho de lo que, realmente, le ha causado la muerte: Uno de los apoyos para la chapa metálica horizontal en forma de "H" que ha seccionado su cuerpo. Este tipo de protecciones, que se idearon sólo para vehículos de cuatro o más ruedas, son un auténtico peligro para la vida de las miles y miles de personas en nuestro país que tienen moto o que van en bicicleta. No hay que olvidar que, según prestigiosos estudios, una persona que se deslice sobre el asfalto a 29,9 km/h e impacte contra una de estas "cuchillas" sufrirá amputaciones o la muerte, incluso. Esa velocidad casi se alcanza corriendo rápido, por lo que nos podemos hacer una idea de lo trágico de una mínima caída. Hay un movimiento en España, que engloba a cientos de miles de moteros, que busca que se protejan adecuadamente, como en otros países de Europa, pero parece que a los políticos (de cualquier partido, claro) no les interesa. Es una verdadera vergüenza que hablen estos "personajillos" de que la gente bebe al volante, que se gasten cientos de millones de euros en campañas de publicidad y que, en algo en lo que se evitarían muertes instantáneamente, no se haga nada de nada. Ni siquiera se obliga a colocar las protecciones en las carreteras nuevas. Sólo se recomienda. Yo le recomiendo al Director de la DGT, Pere Navarro, que haga algo para solucionar, de una vez por todas, esta verdadera sangría.

El cine en Santander

Hace mucho, mucho tiempo, en una ciudad llamada Santander todos sus habitantes podían disfrutar de su afición al cine sin mover sus automóviles. El Coliseum, los Bahía, Los Ángeles y el Capitol (antes hubo otros) ofrecían todas las películas de la cartelera con la comodidad de acercarse andando a cualquiera de ellos. Después llegaron las "magníficas" salas del extrarradio. Coliseo Valle Real, Cinesa y UCC Peñacastillo ampliaron la oferta a la par que hundieron -literalmente- los cines del centro. Hoy, el Coliseum es un hotel, el Capitol un supermercado y los Bahía permanecen cerrados sin uso desde hace varios años. ¡Qué grandes recuerdos vividos en esas salas que se fueron al garete! Es ley de vida, diría alguno. Es ley de vida en una ciudad que no apuesta por la cultura y que no da facilidades a aquellos que sí apostaban por ella, dando vía libre a la construcción de, entre otros, El Corte Inglés. Las hemerotecas son muy tercas y el entonces consejero de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla -sí, el que hoy es Presidente-, dijo que, mientras él tuviese alguna responsabilidad en el tema, nunca se construiría un centro de esas características en nuestra región. Mintió. Bellacamente. Y, al final, en Santander sólo quedó el cine Los Ángeles, pero parado y a la deriva. Hasta que apareció el Ayuntamiento y llegó a un acuerdo con la familia Restegui, propietaria de esta sala, para convertirla en filmoteca municipal. Nadie sabe por cuánta pasta, pero tuvo que ser mucha porque ese local en el centro lo vale. El caso es que hay un empresario -José Pinar- que montó otro cine -Groucho- con su propio dinero y al que nadie ha ayudado nunca, ni el Ayuntamiento ni el Gobierno -ya hay o, mejor dicho, había, Filmoteca en Bonifaz-. Ahora, Íñigo de la Serna, alcalde, ofrece a López-Marcano, consejero de Cultura, el cine Los Ángeles para desarrollar las proyecciones de la Filmoteca hasta que ésta tenga en orden su licencia de apertura. Más negocio, por tanto, para los Restegui, que se estarán frotando las manos, y más competencia desleal para el vapuleado Pinar, que ha conseguido mantener su apuesta por el cine alternativo y de calidad en la ciudad. Realmente, de aplaudir. Ahora, que quiero ver la última película de estreno -cualquiera, la que sea-, voy a coger el coche, a pelearme con todos los que están pensando lo mismo que yo -domingo por la tarde y todo abierto porque el miércoles fue fiesta- y lanzarme a la caza de dos entradas. Me encanta el cine en el extrarradio...

Pongamos que vamos a Madrid

Parece que nuestro aeropuerto internacional -sí, Parayas- por fin empieza a hacer honor a un título que durante muchos años le ha quedado excesivamente grande. Parece ser que, a partir del 28 de octubre de 2007, la compañía irlandesa "Ryanair" empezará a operar con Madrid a razón de ¡un vuelo diario!

Esta empresa suele verse envuelta en numerosas polémicas (ver artículo); la última, una denuncia de la FACUA por publicidad engañosa. La verdad es que el hecho de que sea tan barato hace que sean muchos los que tengan sus reservas a la hora de viajar con ellos. Sin embargo, desde que se instaló en Parayas en el año 2004, Ryanair ha transportado a unos 700.000 pasajeros. Su objetivo para el 2008 es alcanzar los 300.000 viajeros. Desde luego, si son capaces de llevar bien iniciativas como ésta, no lo tienen muy difícil, ahora habrá que esperar a que el público responda. Supongo que así será, aunque el horario (saldrá diariamente a las 14:45 horas) quizá no sea el mejor para el público que más usa esos vuelos: los ejecutivos, empresarios y trabajadores de grandes empresas, a los que quizá les vendría mejor a primera hora de la mañana. Pero bueno, bienvenida sea la competencia y a ver si, además de los irlandeses, también Spanair se anima a operar desde Santander y terminamos, por fin, con la dependencia de Air Nostrum (Iberia) para volar a Madrid y, por tanto, al resto del mundo, sin tener que hacerlo vía Bilbao.

P.D. En la página de Ryanair (http://www.ryanair.com/) acabo de comprobar que ya se podrá viajar entre Santander y la capital de España por unos 30€ ida y vuelta.

FIS que te quiero FIS

Y si de festivales hablamos, no por ser un festival de "más categoría" origina menos problemas para los ciudadanos.

Si muchos son los que se quejan de que el Summer ocasiona ruidos y molesta enormemente, el FIS no tiene este problema, pero causa uno aún mayor. ¿Qué hacer con el coche en agosto? Los vecinos de la zona se las ven y se las desean para aparcar su coche al volver del trabajo cuando pasan las 8 de la tarde, y ya si es fin de semana apaga y vámonos, te puedes meter el coche en el bolsillo porque no encontrarás sitio. Y esto ya no es incómodo sólo para los habitantes de esta zona, sino para cualquier ciudadano santanderino o foráneo que quiera acercarse a la "zona" sin tener que pasar por la caja de un aparcamiento de pago. Porque ésa es otra. Si una persona desea tomar algo, cenar y salir a dar una vuelta que vaya preparando los billetes para meterlos en la máquina del subterráneo, porque no pagará menos de 7 u 8 euros (en función de lo que esté, claro). No puede ser que el Ayuntamiento no habilite alguna medida extraordinaria para paliar esta flagrante falta de aparcamiento en esta zona, que recibe una afluencia de automóviles que supera, ampliamente, las infraestructuras disponibles para ello. Se puede rebajar el precio de los de pago en estas fechas y durante las horas de representación, para no perjudicar a muchos por unos pocos. Ideas, ideas e ideas que, si no se ponen en marcha, no sirven para nada. Ése es su trabajo, queridos gobernantes.

¿Adiós al Santander Summer Festival?

Sepultado bajo el caos, parece que el Santander Sumer Festival finalmente ha llegado a su fin. Y no me refiero a la edición de 2007. Hablo del evento como tal.

Si poco después de comenzar el año empezaban los rumores sobre la celebración de la 3ª edición del Santander Summer Festival, las informaciones de organizadores, la página de los promotores y la propia página web del evento no ayudaban demasiado (de hecho, a día de hoy las páginas siguen sin haber corregido contenidos -se supone que hay tres carpas- incluso los mails de acreditaciones eran practicamente los mismos que los enviados el año anterior).

Y así ha sido. Toda esta desorganización -ya comentada anteriormente en el blog- se ha traducido en lo que ha ocurrido este año. Y es que el Santander Summer Festival ha cerrado su tercera edición con la cifra de asistencia más floja de sus tres ediciones: únicamente ha congregado a 9.377 personas (6.653 el primer día y 2.724 el segundo).

Además de esto, el desastre de la organización en lo referente a la señalización (muchos son los que se han perdido intentando localizar algún tipo de indicación que les acercara a Rostrío), a las acampadas (el recinto no estaba cerrado y cualquiera podía dormir allí, con las consiguientes peleas), a la comida (el segundo día los chiringuitos de la comida estaban cerrados a las 9 de la noche), etc. Es decir, se han hecho las cosas deprisa y corriendo por parte de todos (Last Tour y Ayuntamiento) y ya cuenta el dicho: "las prisas son para los ladrones y los malos toreros". La gente respondió el primer día (Chemical) y "desapareció" el segundo (grupos poco "mediáticos" y mal tiempo). De todos modos, al público no se le puede pedir más porque es soberano a la hora de decidir sobre lo que se le ofrece. En 2006 las fechas eran peores, con exámenes y vacaciones, y hubo más del triple de gente. ¿Cuál es la diferencia? Está claro: el cartel. Y la "culpa" es para el Ayuntamiento (nos gastamos mucho en los toros) y para el Gobierno de Cantabria (mucho Año Santo lebaniego y pocas actividades lúdicas para los jóvenes).

Los grupos, eso sí, cumplieron todos sobradamente y dieron lo mejor de sí mismos. Chemical espectáculo del bueno esperado y otros, como Justice o The Gift, grandes sorpresas -o confirmaciones, más bien-. Apollo 440 estuvieron a buena altura y a, por ejemplo, Camping, habría que aplaudirles, porque salir a cantar con 200 personas y poner tantas ganas es para quitarse el sombrero. No Romance, de Cantabria, abrieron festival y estuvieron francamente bien. En definitiva, enhorabuena a todos los conjuntos.

Por último, aunque es el ejemplo perfecto del caos aludido, se suspendió la carpa de los DJ´s menos conocidos por, según la organización, problemas logísticos. No es mentira, pero si, en vez de eso, se dice que la carpa fue robada, presuntamente, por algún feriante avispado que aprovechó para llevarse un regalo de Santander, sería mucho más exacto. Pero esto no saldrá en los periódicos, claro.

En definitiva: entre todos lo mataron y él solito se murió. Mucho me temo que la caravana del Summer no vendrá el año que viene a Santander y será una lástima porque es, realmente, la única actividad -junto al FIS- que da renombre mundial a la ciudad y es justo que haya una para mayores y otra para jóvenes. Luego nos arrepentiremos pero será culpa de todos, empezando por los políticos y sus divergencias estúpidas y de patio de colegio. Si todos hubieran remado en la misma dirección...

La impunidad de las motos

Supongo que a todos nos ha pasado más de una vez ver, a una cierta distancia, un hueco para aparcar nuestro coche, frotarnos las manos -imaginariamente, claro- por ello y, al acercarnos al sitio en cuestión, comprobar que hay una bonita moto cruzada ocupando el sitio destinado para un automóvil. Dan ganas de bajarse y rajarle las ruedas, pero vivimos en un sociedad civilizada en la que los más listos siempre ganan, así que lo mejor es armarse de paciencia y seguir buscando. Sin embargo, si el caso ocurre al revés, es decir, que un coche está estacionado en aparcamiento de motos, prepare la chequera, querido amigo, porque le van a meter un puyazo que ni a un Vitorino en Las Ventas. ¿Por qué sucede esto en Santander? Nadie lo sabe. El caso es que la insolidaridad de algunos motoristas (que aparcan en aceras, portales, huecos entre coches, aparcamientos que no son para ellos, etc.) se junta con la desidia de los agentes de la autoridad. El resultado ya lo conocen: Impunidad pura y dura. Hay casos sangrantes, como el que nos comenta una persona que vive en la zona de San Martín. Allí, han montado un "taller" de motos en plena calle -con cambios de motor, de aceite, etc.- y ocupan ¡¡¡Tres!!! sitios de coches con los 8 ciclomotores que aparcan allí de media. Es zona de OLA y, se supone, que la responsabilidad es de sus vigilantes, que te multan en cuanto te pasas 10 minutos de tu hora, pero ni ellos ni la Policía hacen nada para evitar esa "sangría" de aparcamientos. Lamentable.

La Hormigonada: Cerrada por terrorismo

Como lo oyen. Los últimos rumores que me han llegado se expresan en ese sentido. Se cierra la plaza Hormigonada (Porticada) al tráfico sine die por temor a un atentado terrorista. Eso sí, se establece la excepción -supongo que en días laborables- de 7:00 a 10:00 horas. Debe ser que han pensado que esta gente no madruga. Desde luego esto es algo que, si no fuera una cosa tan seria, causaría risa porque demuestra, de nuevo, la nula capacidad de nuestros dirigentes de adelantarse a este tipo de amenazas. Ya ocurrió con el Banco Santander, que sólo puso a un guardia de seguridad y no permitió aparcar debajo del arco del Paseo Pereda cuando apareció en unos papeles del Comando Vizcaya de ETA como objetivo. No sé si esta plaza aparecía en alguna documentación incautada -supongo que sí-, pero lo que está claro es que se prueba, una vez más, que los terroristas van por delante de nosotros. Y eso es lo verdaderamente preocupante. No obstante, no creo que nadie se atreviese a dejar un coche en medio de la calle e irse corriendo. Eso sí, en esta ciudad los "chicos de las pistolas" -como les calificó Arzallus- cada vez lo van a tener más difícil para poner un coche bomba porque ya casi no hay sitio ni para aparcar una Vespa. Un acierto lo de las peatonalizaciones para evitar atentados.

La carpa de la Hormigonada (Porticada)

Sí, queridos amigos, a pesar de que, en su momento, se justificó la construcción del Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander en, precisamente, evitar las enormes y molestas carpas, éstas campan a sus anchas por las calles y plazas de nuestra ciudad. La última en sumarse ha sido la de la plaza Hormigonada (Porticada). En este caso, para darle un poco de cancha al Ayuntamiento, su retirada va a ser más complicada. El motivo: Han aparecido las ruinas del antiguo muelle entre lo que es el aparcamiento de Alfonso XIII y dicha plaza. Como nunca, la Consejería de Cultura y el Consistorio no se ponen de acuerdo en lo de siempre -la pasta- y nadie traslada esos restos a su lugar: Un museo. El resultado: Una pedazo de carpa inmensa que cubre una parte bastante grande del cemento de la plaza. Señores políticos: Pónganse de acuerdo y quiten esa maldita carpa que lo único que hace es molestar. Y, aprovechando el viaje, cuando llegue Semana Santa llévense los pasos al Palacio de Exposiciones y no ocupen la Plaza de Pombo, que los niños también tienen derecho a jugar. Y como éstas, todas, porque al final, me queda la sensación de que el Palacio de estos menesteres se ha hecho para bastante poco.

Los conciertos estivales

Puede que empiece a parecer que me repito más que el ajo, pero es que esta ciudad mía me lo pone... fácil no, facilísmo.

Ayer, por pasar el tiempo, me acerqué a La Magdalena a ver que se cocía entre Coti, Mikel Erentxun y compañía. Pues bien, más de lo mismo. El monopolio de este tipo de eventos en la organización da lugar a conciertos en los que la mayor parte del público sale defraudado, a pesar de que los artistas cumplan su cometido de la manera más profesional. Lo de anoche empezó pasadas las 20:00 de la tarde con dos grupos de teloneros a los que, con todo el respeto, poca gente conocía. A las 22:00, después de aguantar el mismo espectáculo de El Pulpo de la semana pasada (señor, o varía su repertorio o no vayas a dos cosas tan seguidas porque se hace cansino y pierde el buen gustillo que había dejado la primera vez), salió Mikel Erentxun, no sé el rato que estuvo cantando, pero la salida de Coti se demoró hasta pasadas las 00.00 de la noche. Lo que hizo que muchos abandonaran el recinto sin ver al "Rodríguez", con la correspondiente retirada de barreras de entrada antes de la salida del que en teoría era el "cabeza de cartel". Todo esto aderezado con insoportables tandas de publicidad, necesaria para eventos gratuitos pero no creo que muy efectiva para el público allí concentrado.

A todo esto hay que sumar el abusivo precio de las cosas en el recinto (cachis -12€- y comida), la mierda que se acumula en la campa (a pesar de que la gente sea guarra, diré que esta vez tenían excusa pues no habían puesto ni una sola papelera), etc, etc.

En fin, esperemos no tener que volver a repetirnos con estos temas y que algún día mejore la cosa.

El tugurio de la Magdalena

Los que llevamos viviendo bastantes años en Santander recordamos con mucho añoro el antiguo Parque de la Magdalena, que tenía, incluso, un zoológico con leones, pingüinos u osos polares. Estaban cuidados, mucha gente los visitaba y era una atracción más de nuestra ciudad. Y digo era porque ya no lo es. Ahora se ha convertido en algo que da verdadera pena. Los pingüinitos que quedan están bastante solos y sólo les acompañan los leones marinos en las charcas inmundas que resisten allí. Esa zona está completamente desolada y más que atraer lo que hace es expulsar a los turistas. Por no hablar de la campa, donde cada año se celebra el concurso internacional de saltos y los mega conciertos gratuitos del verano. Tras estos eventos esa bella parte de la finca queda completamente arrasada. A saber lo que cuesta el mantenimiento para que lo vuelvan a destrozar al siguiente año. En fin, que a veces no nos paramos a pensar hasta qué punto se despilfarran nuestros dineros para que cada vez dispongamos de menos zonas para el esparcimiento en condiciones.

La polémica plaza de Cañadío

Bueno, ya se acaba la semana y una vez más la plaza de Cañadío está en boca de todos. Hace no más de un mes oía con estupor algo así como: "A partir de julio está prohibido beber en la plaza". Bueno, en un principio hubo alguno que se lo creyó, pero pocos, la verdad; la mayoría de asiduos a la plaza se mostraban escépticos ya que la normativa que prohibe beber alcohol en la calle no es nueva y "funciona"... como funciona. Yo no sé si fue un bulo lanzazo por los vecinos de la zona pero parece que, una vez más, les ha salido el tiro por la culata porque, desde que escuché el rumor por las calles, no sólo no se ha regulado la situación de la plaza, sino que, coincidencias de la vida, ahora hay más gente que nunca -bien es cierto que estamos en verano, pero cuando comenzaron los primeros comentarios no había tanta gente pululando por la zona-.

En fin, que esto es un poco más de lo de siempre. Cañadío se ha convertido, nos guste o no, en un referente para salir por Santander, pero básicamente porque no hay nada más y porque lo que hay está más bien cerca de la plaza que, además, es el punto de quedada de los noctámbulos: si bien los más jóvenes utilizan la plaza del Ayuntamiento -cualquier día bajará algún político a quejarse-, los de más edad han escogido esta plazoleta para poder esperar a los más remolones al aire libre y poder empezar su fiesta particular.

Y llegamos a lo de siempre... ¿la gente molesta? Pues la respuesta me temo que es que SÍ, pero es que molestamos todos: siempre habrá gente que haga cosas que molesten a otra, esté donde esté. Cada zona tiene sus inconvenientes: el que vive en Cañadio se queja del ruido de la plaza que no le deja dormir; el de la Plaza de la Esperanza se queja de tener que aguantar todos los días el mercado, los gitanos o lo que toque; el de cuatro Caminos de los toros y del trafico, el de la Calle Castilla del carbón, el tráfico y lo hacinados que viven, el de Guevara de la inseguridad que se produce por un bar que lleva años dándoles problemas; etc, etc... si hasta los de El Sardinero se quejan porque tienen que aguantar las verbenas y son ¡¡TRES VECES AL AÑO!!

Por favor, señores, seamos justos y lógicos. ¿Qué hacemos?, ¿lo quitamos todo y nos convertimos en ciudades dormitorios? Porque si nos ponemos así mandamos todo a las afueras y que cada uno se apañe como pueda. Lo dicho, cada uno vive donde puede y tiene que lidiar con los problemas de su barrio. Seguramente los habrá peores, yo por ejemplo, prefiero que la policía esté en calles donde hay peleas y navajazos que en Cañadío que, a fin de cuentas, la gente está únicamente tomándose algo en la calle y charlando.

Las bicicletas son para... los turistas

Hace no mucho tiempo se anunció, por parte del Ayuntamiento de Santander, la creación de un servicio de alquiler de bicicletas para contribuir con el medio ambiente y concienciar a la población de encontrar medios de transporte alternativos que no contaminaran tanto como los coches. Bonita iniciativa pero, como nos cuenta un amigo que quiere permanecer en el anonimato, dirigida, exclusivamente, a los turistas. ¿Por qué? Porque sólo se pueden alquilar en el Paseo de Pereda, en La Magdalena y en Piquio. Para el verano muy bien, pero ¿qué pasará en otoño o invierno? ¿Quién va a ir a coger una bici a Piquio o a La Magdalena? Yo se lo digo: Nadie. Está claro que este Ayuntamiento hace las cosas de cara a la galería y sin pensar mucho más allá. ¿Por qué no se pone un punto de recogida en la Universidad o en el Consistorio santanderino? No se sabe. Sirvan estas líneas para lanzarles el guante al alcalde, Íñigo de la Serna, para que sus iniciativas no se queden en algo perecedero, sino que permanezcan por ser adecuadas y estar bien planteadas. La improvisación no suele ser buena compañera de viaje en estas cosas.

1 euro=100 pesetas

Hace ya varios años que entró el euro en nuestras vidas. Nos lo vendieron como algo estupendo, genial y que nos equipararía con las economías más avanzadas de nuestro continente. Es cierto, tenemos la misma moneda que Alemania, Francia o Italia, pero nuestro poder adquisitivo se ha visto reducido de manera drástica. Antes, un sueldo de 100.000 pesetas no era demasiado pero, si en una pareja las dos personas ganaban esa cantidad, tenían bastante capacidad de movimiento. Ahora, con su traducción a los euros, con 600 al mes no te da ni para pipas. Eres un despojo de la sociedad.

¿En dónde radica la diferencia, se preguntarán ustedes? Primero, y principal: Pérdida de poder adquisitivo galopante, hemos equiparado, casi, precios con otros países y, sin embargo, nuestros sueldos siguen siendo los mismos. Y segundo, pero no menos importante: Nuestros queridos hosteleros, comerciantes, charcuteros, etc. vieron en el cambio de moneda la oportunidad para meternos un gol por toda la escuadra, y no la desaprovecharon ¡que viva el redondeo!. -Un café, que costaba 100 pesetas (0,60 euros) ahora cuesta, como poco, 1 euro (166 pelas): el pan ya ha subido a 68 céntimos (¡¡¡110 pesetas!!! por una barra normal y corriente) y suma y sigue-.

Hay miles de ejemplos y la mayoría son de sobra conocidos por todos ¿verdad que sí?

Pues eso, a ver si nuestros políticos se dejan ya de tonterías y de palabras vacias y gobiernan un poco para todos, porque al paso que vamos dentro de poco vamos a tener que ponernos a pedir por las calles para llegar a fin de mes.

Por cierto: Zapatero, ¿en qué bar te cobran 80 céntimos por un café?