Crónica de un final anunciado

Y por fin llegó el día, tras meses de rumores, parece que hoy Cantabria Televisión -más conocida por todos como TeleCabarga-, echa el cierre. Lo cierto es que las televisiones locales van cuesta abajo y sin frenos porque encontrar financiación para ellas no es nada fácil. Aún así, a veces no es el mejor soporte para las empresas que buscan calidad de imagen que algunas no tienen. Comenzó Localia, después Tú Televisión y ahora Cantabria Televisión. ¿Quién será la siguiente? Se admiten apuestas. En parte no es extraño porque muchas compañías siguen prefiriendo la prensa regional a las televisiones, que no tienen una gran audiencia, debido, sobre todo, a la infernal competencia de las cadenas nacionales. Y todo el mundo sabe que si los programas los ve poca gente, la publicidad huye despavorida hacia otro lado. En definitiva, también se pierde una de las de calidad, de las de más trayectoria y que contaba con el apoyo de un grupo empresarial fortísimo como es Ascan. Aún así, no han podido soportarlo más y han tenido que prescindir de la totalidad de la plantilla, que son más de 20 personas. Una auténtica pena en un sector, el audiovisual, que en Cantabria está abandonado a su suerte. Salvo TVE, claro.

En los mundos de Yupi

Yupi fue el/la sucesor/a de Barrio Sesamo. Venía del espacio exterior y en la canción de entrada se aludía a "los mundos de Yupi". Está claro que muchos de nuestros políticos, aunque no se parecen físicamente a aquel agradable personaje, sí que parecen venir de su mismo planeta. Vamos, que no pisan tierra.

El señor alcalde del Ayuntamiento de Santander, Íñigo de la Serna, ha presentado en rueda de prensa hoy las valoraciones consistoriales de la recientemente finalizada "semana grande". Ya, por empezar, ese nombre me parece realmente lamentable cuando toda la vida han sido las fiestas de Santiago, sin más.

Pero es que luego, viendo el análisis que califica de rotundo éxito todo, con miles -casi millones de personas- que han inundado nuestra ciudad, etc, etc, me queda la sensación de que, o bien soy gilipollas o me quieren hacer pasar como tal. No sé cuál de las dos es peor, aunque yo prefiero la segunda, porque se les pueden descubrir los trucos.

A mí me han parecido, como últimamente, unas fiestas sin personalidad, a rebufo de otras que no sé si merece la pena que nos parezcamos -San Fermín o la de siempre Semana Grande de los vecinos vascos- y con propuestas culturales casi inexistentes. Falta de respeto con las casetas a los vecinos, a los horarios, a la limpieza, a la higiene... Y eso por no hablar del tremendo "¿éxito?" de los conciertos de la campa. Salvo Amaral, en el resto ha habido entradas más que discretas, sin comentar nada del caos organizativo absoluto que ha modificado horarios a conveniencia y que ha servido para que paguen cuatro y se regalen miles de entradas que no se han usado.

Señor alcalde, reflexione porque tratar de dar gato por liebre no está nada bien. Menos mal que llega el FIS y se nos llenará la boca hablando de Santander 2016...

La pesca también molesta

Es inaudito que una iniciativa que se supone que va a servir para eliminar problemas y hacer la vida más fácil a todos, acabe, precisamente, convirtiéndose en el problema por la mala gestión de nuestros queridos políticos. Hablo del puentecito giratorio de marras que con los horarios de apertura que tiene imposibilita a los pescadores vender sus capturas en la lonja. ¿Qué pasa señor Manrique, que hay poco que hacer en un puerto que va cuesta abajo y sin frenos como para tener que atizar a los pobres pescadores? Y de Revilluca mejor ni comentar porque se le llena la boca de hablar de los productos de Cantabria y en una semana echa balones fuera con los ganaderos a los que ni recibe y hace el papelón con los pescadores porque sabe que el marrón es del PSOE. La política debería ser para buscar soluciones a los problemas que hay, no para crear nuevos. Pues ni una cosa ni la otra. porque, aunque parezca increíble, de donde no existen los sacan ellos. Infumable.

Fuegos artificiales: tarde, mal y nunca

La cita era a las 23:00 horas, según todos los programas y folletos repartidos, en la bahía, junto al Palacete del Embarcadero. En ese momento comenzaría el espectáculo pirotécnico que el Ayuntamiento de Santander había preparado para celebrar Santiago. El tiempo avanzaba y los fuegos artificiales no comenzaban. 23:05, 23:10, 23:15... La gente comenzaba a impacientarse y se miraban unos a otros como diciendo: "¿no me habré equivocado de sitio o de hora?". Pero rápidamente, al ver que todo el mundo estaba allí, pasaban a pensar: "¿habrá ocurrido algo con la lluvia caída que impida el lanzamiento de los fuegos?". Pues no, evidentemente. El retraso fue en total de 25 minutos sin explicación ni nada. Empezaron a lanzarlos, duraron 15 minutos de los 25 anunciados y dejaron una extraña atmósfera en ciudadanos y turistas. De hecho, la gente de Santander comenzó a tocarse a ver si tenían las carteras. De decepción para arriba. En el final de la feria de Santiago de toros se puede encontrar un símil perfecto: un toro que no tiene mala pinta que en cuanto entra en faena se viene abajo y sólo hace que dar cabezazos a ver si pilla al torero. Sin chicha ni limoná, que decía otro. Desde luego, si queríamos quedar con una ciudad de tercera delante de la gente de fuera, lo hemos conseguido. Enhorabuena al Ayuntamiento y a los medios afines, por hablar, por el artículo 33 de gran espectáculo. Cualquier año se van a suspender realmente y El Diario va a publicar un artículo con foto en el que pondrán: "magníficos fuegos artificiales". Lamentable.

El aparcamiento que cierra

Lo que parecía una buena herramienta para el verano parece que igual no lo es tanto. En el terreno que ha quedado tras la demolición de la antigua sede del gobierno de Cantabria se ha aprovechado, merced a la colaboración entre éste y el Ayuntamiento de Santander, para construir un aparcamiento en superficie para cerca de 50 coches hasta que comiencen las obras de la nueva sede. El caso es que, supongo que aludiendo a motivos de seguridad, este estacionamiento público cierra de 22:00 a 7:30 horas. Se puede dejar el coche dentro pero no se puede sacar entre esas horas. ¿¿¿??? Las preguntas asaltan al ciudadano de a pie. Si se trata de echar una mano a los vecinos ahora que estamos en fiestas o pensando en el FIS, no tiene mucha lógica que se cierre por la noche, que es, precisamente, cuando más afluencia de gente hay en esa zona. Los fines de semana ocurre exactamente lo mismo. Y no me parece a mí tan complicado que la policía local patrulle por allí cerca por las noches para evitar que se cometan actos delictivos o vandálicos. Pero para los gobernantes parece que sí que es difícil buscar medidas que hagan un favor completo y no sólo en parte a los sufridos ciudadanos. Se nota que ellos tienen coche oficial y que no se preocupan por dónde lo aparcan...

Los Príncipes visitan Cantabria

Ayer y hoy ha salido Cantabria en los medios y no ha sido por ninguna desgracia ni por el fútbol. Los Príncipes de Asturias se acercaron a Comillas en helicóptero para dar su apoyo al Instituto Cervantes. Como no podía ser de otra manera, nuestro insigne presidente del gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, les acompañó en todo momento aunque se desconoce si les entregó anchoas o no, porque tal y como está el percal con los regalos institucionales, igual hay que pensárselo de ahora en adelante. Lo que me llamó la atención fue la gran cantidad de gente que, a pesar de ser entre semana, acudió a recibir a SS. AA. RR. Perdón por esta escritura pero parece que es la forma correcta de decir Sus Altezas Reales. En definitiva parece que Revilluca se ha hecho muy amigo de la familia Real y eso nos beneficia a todos los cántabros, aunque sólo sea en concepto de impacto de imagen, que, visto que nuestra región es básicamente de servicios, no es un bien a rechazar. En cuanto al español, parece que donde peor está es, precisamente, en algunos lugares de España. Pero eso, claro, queda para otro debate porque parece más importante que el español avance en otros continentes a que se le elimine en zonas de nuestro país.

El consultorio de Cueto cierra

Está claro que la sanidad pública en Cantabria va cuesta abajo y sin frenos. Lo penúltimo es el anunciado cierre del consultorio de Cueto que han pagado entre los propios vecinos. Ya no sé cómo calificar estas actitudes "pasonas" de consejeros y funcionarios, que sólo les preocupa que las cosas no aparezcan en los medios, pero no que se solucionen. A la gran decisión de eliminar a los médicos sustitutos en vacaciones a la que han respondido los damnificados poniendo carteles para que se quejen los usuarios en la gerencia de atención primaria, en la Residencia, hay que sumar ésta que ahora condena a un centro que atiende a muchas personas que lo han pagado, encima, con su esfuerzo, y que una persona o personas sentadas en sus despachos y ajenos, la mayoría de las veces, a la realidad, tachan del mapa. En Santander ya sólo quedan las urgencias en el Sardinero y en Valdecilla, pero la gente que viva en el centro irá antes a éste último que al otro, como es lógico. Luego se quejarán de que se masifica el hospital. Señor Truán y señores del gobierno regional, a ver si en vez de ir quitando cosas alguna vez suena la flauta y las ponen, porque los impuestos que se pagan no bajan...

Las fiestas del Carmen no importan al Ayuntamiento

Entrada correspondiente al martes 21 de julio.

La bendita "Semana Grande" se ha comido este año a la tradicional fiesta santanderina de la Virgen del Carmen en el populoso Barrio Pesquero de la ciudad. Según cuenta la gente de la comisión organizadora, una vez llegado al acuerdo, pedido el uso del suelo y cerrado todo el programa, los feriantes les comunican que tienen que estar instalados en el aparcamiento del Racing el día 15 de julio. Siendo el Carmen el 16 eso implica que ninguno de los que había dicho que sí se pueda instalar. Esta misma gente dice en la prensa que se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para buscar alguna solución pero que encontraron la callada por respuesta y ninguna solución desde el Consistorio, que ha hecho coincidir este año por primera vez ambas fiestas. En un último intento trataron de que fuese alguna atracción para los niños pero tampoco hubo manera. En fin, un verdadero despropósito de un Ayuntamiento que demuestra lo que le importan los ciudadanos. Está claro que con casetas y toros se nos narcotiza divinamente. Todo un ejemplo de sensibilidad señor de la Serna y señor Torrellas. Enhorabuena a ambos.

El reino de taifas de la policía local en Cantabria

Debido a un problema informático, ésta es la entrada correspondiente al lunes 20 de julio.

Aunque pueda parecer increíble, las policías locales de la región funcionan como si fueran auténticos reinos de taifas. Los sindicatos más importantes han pedido, con urgencia, al gobierno regional que regule el asunto de una vez por todas para evitar que se sigan produciendo situaciones aberrantes con diferentes sueldos, diferentes categorías, diferentes jubilaciones, diferentes horarios, etc. Vamos, un verdadero despropósito que hace que se trabaje mal y con un servicio diferente en cada uno de los municipios cántabros que cuentan con este cuerpo, un total de 32. Luego ya nos podemos meter si cobran mucho o poco, pero está claro que es ilógico que en cuestión de kilómetros y en la misma comunidad autónoma parezca que rigen leyes diferentes. Ahora la pelota está en el tejado del bipartito PSOE-PRC, que es el que debe encauzar este asunto para evitar que esta situación se prolongue más en el tiempo.

Fin de Baños de Ola ¿Preludio de Semana Grande?

Fin relativo de los Baños de Ola porque se mantienen algunas casetas aunque desconozco el fin. Como últimamente, han pasado sin pena ni gloria y si a alguien le preguntan en qué consisten creo que casi nadie tendrá una respuesta coherente. Ahora llega la segunda parte, que ya está en marcha con las magníficas casetas que ofrecen auténticas gangas para el paladar y que son el paradigma de la limpieza y el respeto a los vecinos. Una vez más se ha podido comprobar que lo de los horarios es relativo, y que si alguien quiere hacerlas pardas en algún momento del año sin tener que responder por ello, éste es el más indicado. La policía local pasa como de la mierda de todo y el descanso de los vecinos no se respeta ni en la siesta -deben estar cerradas de 16:00 a 19:00 horas- ni por la noche -hay barra libre de horas de cierre-. Y esto, ¿de quién es culpa? Mía seguro que no. Luego nos venden la moto de que son un gran éxito, bla, bla, bla. Gran éxito, sin duda, para los hosteleros, que hacen su agosto en julio. Hay que felicitar a Astuy y compañía porque con la excusa de "alegrar" la ciudad la están inundando de casetas malolientes. Para el año que viene igual las ponen también en Candina, Nueva Montaña y Peñacastillo. Hay que seguir extendiendo "la palabra".

Vaya con las vallas...

El titular podría aludir a cualquier de las obras en marcha o que lo harán en breve de nuestra ciudad, pero, sólo por esta vez, no es así. La queja viene del sindicato de empleados públicos SIEP, que se oponen frontalmente a la instalación en la sede del Gobierno de Cantabria de tornos y lectores biométricos para tener controlados a los funcionarios díscolos. Hablan de que las medidas de seguridad se verían afectadas en caso de incendio, por ejemplo, y de que el propio Revilla, al llegar a la presidencia, eliminó el proyecto del PP para instalarlas en todas las sedes gubernamentales. Todo eso está muy bien, pero en estos momentos de crisis hay que reconocer que la productividad de todos y todas los y las trabajadores y trabajadoras tiene que ser lo más alta posible en su horario de trabajo. No lo digo yo, lo dicen los que saben, que el funcionariado en España está absolutamente sobredimensionado y que su productividad, precisamente, está muy alejada de la que debería ser. Y una pregunta me surge: ¿si los empleados de una fábrica tienen que probar que entran y salen a unas determinadas horas, por qué no se les va a exigir lo mismo a aquellos que cobran -algunos muy bien- del dinero público? ¿Dónde está el problema? ¿Hay que rasgarse las vestiduras ante tal afrenta de Revilluca? Él parece que madruga bastante y se va tarde a su casa. Al menos en esto predica con el ejemplo. ¿Lo hacen los funcionarios con el resto de trabajadores?

Los de Pombo-Cañadío pierden

Los tribunales han dado la razón al Ayuntamiento en una demanda que pedía medidas cautelares contra las casetas santiagueras. Es decir, que no han conseguido su objetivo de acabar con una práctica en la que todo vale con tal de ganar unos cuantos euros. Tras la experiencia del año pasado de pan y circo (pinchos y toros, en este caso), el Consistorio sigue empeñado en el tema porque parece que hay respaldo legal. Fantástico. Bajo este abrigo y comunico a todo aquel que quiera que, como estamos en fiestas, el botellón es legal. Comprad vuestra bebida barata y poneros al lado de las casetas a cantar y escuchar la música alta a todas horas porque la Policía no os podrá hacer nada. Si es en otra época del año sí, pero ahora, que son fiestas está permitido casi todo. El derecho de pernada no, pero tiempo al tiempo. Es increíble pero parece ser que es lo que nos gusta. Al menos lo que nos tiene que gustar. La mayoría manda, dicen por ahí. Espero que no le dé a la mayoría por decidir que quieran disparar libremente a cualquier persona, porque, bajo ese razonamiento, lo podrán hacer. Vaya ciudad...

Santander apesta...

Mientras blogueaba el otro día, leyendo comentarios de internautas, me di cuenta de que son muchos los que hablaban de lo mal que huele esta bonita ciudad en la que nos ha tocado vivir. No entiendo muy bien cuál es el motivo, pero el caso es que es cierto: Santander huele... mucho... y no precisamente a mar...

El problema es que ya no son sólo los extranjeros que la visitan los que citan el mal olor como una de las características de la zona, sino que también son muchos los autóctonos que se quejan de los hedores que emergen de algunas de sus calles y estos me preocupan más, porque es gente acostumbrada a ciertos olores propios que se le atribuyen (de la mar, el pescado, etc.).

¿Qué está pasando? Cada vez son más las calles que la gente evita (siempre que puede). Peña Herbosa, Hernán Cortés, Marcelino Sanz de Sautuola, la Calle Castilla o Calvo Sotelo cuando llegan las flores aromáticas de los arbolitos son algunas en las que se ve a los mayores tapándose la nariz o cruzando de acera, y a los jóvenes riéndose y haciendo comentarios, mientras otros optan por pasar por la carretera (con el riesgo que entraña). Ahora encima se le une el olor que dejan las casetas con los personajes -algunos no personas, porque no han debido de ver civilización en su vida- que dejan todo ideal para que Babe, el cerdito valiente, se reboce entre la mierda.

Pero bueno, esto es una semana al año y el que es cerdo es cerdo, el problema está en las otras calles porque siendo una ciudad pequeña y manejable ¿a qué se debe?

Vuelta de vacaciones a la ciudad de las casetas

Sí, amigos, las vacaciones se acaban, la cruda realidad vuelve y hay que darse de frente con uno de los elementos más penosos del pasado verano: las casetas santiagueras. No hay tiempo ni de aclimatarse ni nada. Es lo que tiene Santander.

Este año, sin embargo, y a la vista del éxito cosechado el año pasado con tamaña guarrada, han decidido ampliar el número de cutrechiringuitos, no vaya a ser que no todos puedan trincar en este negocio redondo. La gente más feliz que una perdiz aparentando todavía no sé el qué, pero como una especie de nivel especial, y los hosteleros con los ojos inyectados en euros. Y luego, para más descojono, el Ayuntamiento lo justifica en la creación de puestos de trabajo. Será de barrenderos para limpiar toda la cantidad de mierda que queda desparramada tras cada día de "fiesta", porque lo que es de camareros no va a ser. Los bares mandan a sus trabajadores y, a lo sumo, se paga a una persona equis dinero bajo cuerda -a ser posible sin asegurar- y se la tiene 15 días pringando. ¿Eso es crear empleo? Me temo que no.

Pero bueno, habrá que ser solidarios y soportar lo que nos toca que si no parece que somos unos fascistas. De todos modos, es el momento para hacer botellón legal, porque en fiestas sí se puede quemar la traca en la calle sin que nadie te diga nada.