Las Olimpiadas: pan y circo

Al final se las ha llevado Rio de Janeiro y casi, casi, que hasta me medio alegro. Voy a ser una persona cauta y no voy a expresar una total alegría porque se entendería mal y no quiero. Sin embargo, está claro que, al menos, la coartada de pan y circo de nuestros gobernantes para esta época de crisis se les viene abajo porque ya me temía que, de aquí a 2.016, los problemas de la calle iban a desaparecer para no "frustrar" los Juegos de todos. Los Juegos de unos pocos, diría yo, porque, no lo olvidemos, ahora son un negocio más, como los mundiales de fútbol, etc. Tampoco era el momento, en un país como España, para tal dispendio, aunque saldrán los defensores argumentando que son un éxito y no se pierde dinero. Eso decían de Barcelona ´92 y de la Expo de Sevilla y creo que andamos pagando facturas de aquello todavía. Publicitariamente dicen que tienen un gran impacto planetario, pero creo que ahora deberíamos ocuparnos en cosas más mundanas, como el paro, la crisis económica, la incapacidad de todos nuestros políticos -gobernantes u opositores-, etc. Porque ahora nadie lo dice, pero ¿cuánto ha costado, simplemente, el viaje de esas personas a Copenhague? Seguramente mucho, pero a nadie le importa. Cada vez nos parecemos más a los argentinos...