Leo con estupor una noticia que anuncia que la Fundación CentroamericaModa, creadora de CentroamericaModa Fashion Week, ha renovado nuevamente el convenio de colaboración con Coercan, organizadora de Cantabria Fashion Week –SIMC- Semana Internacional de la Moda en Cantabria.
Ya, con los nombres de las fashion weeks se dice todo: aspiraciones de mucho y realidades de nada. Siempre se ha comentado por estos lares que lo de Semana Internacional de la Moda les viene grande, pero que muy grande y que se podría quedar, como mucho, en semana hispana de la moda a juzgar por los diseñadores que se traen, y las colecciones que presenta, más propias a la selección de atrezzo de culebrón venezolano que a al fondo de armario de una asidua al monegasco Baile de la Rosa.
Fruto de este convenio, ambas organizaciones colaborarán estrechamente con el objetivo de difundir la moda y la cultura en ambos países y continentes. Para este desarrollo, ambos presidentes han suscrito el compromiso de que la organización de moda centroamericana sea quien seleccione y proponga los diseñadores que viajarán para participar en el evento que todos los años se celebra en Santander, aquí es donde se entiende el desastre de unos desfiles que, para tener asistentes tienen que regalar entradas a diestro y siniestro. Además, a partir de este año, se cuenta con un nuevo coordinador para ambos eventos, ya que en el convenio original se hace mención a que debe ser la misma persona. Tras el cese "voluntario-forzado" del anterior, uno de los de aquí, con menos estilo Lauren Postigo, se presenta voluntario a viajar con todo lujo a países centroamericanos, como han hecho recientemente según noticias publicadas. No, si viven mal algunos...
En fin, que para los que aspiraban a que Santander algún día se convirtiera en un referente de la moda y compitiera, aunque sea a un modesto nivel local, con pasarelas españolas de renombre, lo llevan claro, digo oscuro.