martes, 3 de junio de 2008

¿Qué hacemos con los pederastas?

Mientras la familia de la malograda Mari Luz se enfrascaba en la difícil tarea de conseguir que el gobierno modificara las leyes referentes a los pederastas o, al menos, que el sistema judicial funcione como es debido, la Policía Nacional continuaba sus investigaciones en una operación contra la pornografía infantil y el ciberacoso a menores que ha desarrollado bajo el nombre "lobos", me imagino que el nombre vendrá de la tan manida frase del "lobo con piel de cordero" que sirve como metáfora para definir a estos personajes que no tienen otra cosa que hacer que joder la vida de personas que no les han hecho nada bajo el disfraz de ser uno de sus semejantes.
En un mundo como el que nos ha tocado vivir nada debería sorprendernos. La maldad humana está ahí y es algo con lo que tenemos que aprender a convivir porque poco, o nada, se puede hacer al respecto.
Lo que en mi opinión clama al cielo es la dejadez de los responsables y poderosos. Parece que hasta que no pasa nada como lo de Mari Luz no se ponen las pilas. En ese momento en el que ya nada tiene solución todos se echan las manos a la cabeza y empiezan a considerar tomar medidas. Pues bien, señores: TARDE.
Recientemente salía en los medios la noticia de un padre al que, tras haber sido encarcelado por abusos a una de sus hijas, recuperaría la custodia al salir de prisión y acabarse su condena. Pero ¿se puede saber quiénes son los artífices de este tipo de chapuzas? seguramente alguien que, o bien no tiene hijos, o bien está seguro creyendo que a ellos nunca les tocará alguna desgracia similar. Pues señores, en este mundo en el que vivimos NADIE está a salvo de NADA así que igual es el momento de ponerse manos a la obra y hacer algo que evite que este tipo de hechos se den porque ya se sabe que prevenir siempre es mejor que curar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya país, no me extrañaría nada que al final la gente se tomara la justicia por su mano porque lo unico que queda claro es que la justicia no sirve absolutamente para nada.

Anónimo dijo...

Cuidado Lucas, que, seguramente, si te tomas la justicia por tu mano y haces algo, es más que probable que contigo sí quieran hacer justicia. Así funcionan las leyes en este país.