El barco se hunde

Sí, amigos, sí, el barco se va a pique. Y no quiero parafrasear al New York Times cuando dice que España sufrirá lo más duro de la crisis. Es un periódico de poco prestigio, por lo que no lo haré. Ha habido cambios en el equipo de Gobierno pero, como cuando un equipo releva al entrenador, esto huele a descenso. Zapatero dijo hace un año, aproximadamente, que nuestro país estaba en la Champions de la economía. Se jactaba de haber superado a Italia y apuntaba a Francia como siguiente objetivo en la escalada, como si de Miguel Induráin subiendo el Tourmalet se tratase. Las carcajadas de Sarkozy todavía retumban en Palacio del Eliseo. Y llegó la crisis, y se vio a un Gobierno, que acababa de ganar unas Elecciones ocultándola, totalmente superado y sin capacidad de respuesta. A un ministro de economía deseando ser "ex" ministro, a un Consejo de Ministros preocupado en chorradas cuando el paro subía como la espuma y a un presidente que decide que salir de Kosovo es la mejor idea para "afianzar" la posición internacional de España. Vamos, que ni Pancho Villa. Y, claro, cuando el público se vuelve hacia el palco, el entrenador se va a la calle. Ahora, el proyecto ilusionante lo comandan Manuel Chaves, Pepiño Blanco o Elena Salgado. Vamos, que estamos apañados. Ojalá me equivoque pero esto pinta mal. Y ahora vienen las elecciones europeas y creo que el futuro de Zapatero va a estar ligado a los resultados que obtenga el PSOE en ellas, máxime cuando en el Congreso han perdido importantes apoyos.