Partiendo de la base de que nunca me ha parecido la ubicación idónea, tampoco estoy de acuerdo en que se tenga a los comerciantes de la galería de Valdecilla en la situación en la que están. Si se les permitió establecerse allí se supone que fue legalmente, por tanto, nada hay que objetar sobre ello. Quizá otra ubicación habría sido mejor, pero fue la que fue. Cuando las urgencias estaban entre la galería y el propio hospital mucha gente se quejó con lógica. Sin embargo, para pacientes de larga estancia y para las familias de aquellos que vienen de fuera de Santander o de la región, los establecimientos, comerciales y hosteleros, de la galería, les dan una vida enorme y les permiten seguir cerca de sus seres queridos. Por ello, es incomprensible que no se les haya tenido en cuenta a la hora de diseñar el nuevo hospital, teniendo una gran oportunidad para integrarles como un servicio más y sin que molestaran a nadie. Ahora, muchos puestos de trabajo están cayendo y parece ser que a nadie le interesa. Así pasa en toda España. Es más grave que se pierdan 600 puestos en Nissan Barcelona -que lo es- que lo hagan 20.000 en 10.000 pequeños comercios que echen el cierre en toda España. Se equivocan los que piensan así porque son estos los que ofrecen empleo de calidad y no contratos basura a los que nos tienen acostumbrados bastantes grandes empresas.
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2 comentarios:
No se pa que coño tiene que haber un "centro comercial" (jajaja) en un hospital.
Un hospital es para lo que es, no para comprar ni los enfermos ni las visitas
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