La última prueba de esto la tenemos, como ejemplo, en la Expo 2008 de Zaragoza, que se inaugura y faltan 4 pabellones por finalizar. Es increíble. Aquí en Santander tendremos más de un caso, pero voy a hablar del aparcamiento de Alfonso XIII. Se cortó la cinta antes de las Elecciones municipales y regionales de 2007 y aquello parecía una de las 7 maravillas del mundo moderno. Las fuentes -por llamarlas de alguna manera- se quedaron sin agua a la siguiente semana y así han permanecido, dando la sensación de que a alguien se le han olvidado unas chapas metálicas en la plaza. Posteriormente se inauguró el parking y ya parecía que con eso, la plaza quedaba completa, abriendo la salida de la calle Cádiz hacia la zona marítima sin tener que dar la vuelta al mundo. Pues bien, no hace mucho me he encontrado con el paso cerrado desde ese calle, obligando a los conductores a meterse desde el hotel Bahía hacia Correos para salir a Calvo Sotelo bajando una acera bastante curiosa. ¿Cómo es posible que en tan poco tiempo haya que volver a cerrar esa calle al tráfico? Parece ser que hacemos las cosas según nos vienen a la cabeza y, claro, luego hay que echarse las manos a ella. A los que levantan las zanjas les da igual, pero el hecho es que las obras cuestan mucho más de lo presupuestado por esos "arreglitos" posteriores. Señores políticos, un poco de rigor con el dinero de todos.
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2 comentarios:
Esta levantado medio baldosinado, jajaja, ahí anda canalsa metiendo mano no se sabe muy bien a que ¿tanto cuesta acabar algo y no seguir manipulandolo? ¿que pasa? ¿Tan mal hacen las obras o es que sobra presupuesto para seguir gastandolo?
también se inauguró el parque de las llamas y allí están haciéndole todavía.....así va santander....
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