A pesar de la alarma que se ha creado, parece que la cosa, nos dicen las asociaciones de consumidores, no va a ser para tanto. La razón: los transportistas que están en huelga son sólo los autónomos, pertenecientes a Fenadismer, mientras que los grandes empresarios del sector, flotistas e intermediarios, integrados en la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), no lo están. Además, aunque ayer había colas y algunas gasolineras ya no tenían gasóleo A, desde esas asociaciones también recomendaban mesura y tranquilidad para no caer en la alarma y dejar sin productos supermercados y tiendas. De todos modos, parece que si la huelga se alarga, los efectos podrían empezar a notarse a partir del jueves, pero no hay nada claro aún. El motivo para convocarla ha sido el altísimo precio del combustible, que también afecta a los pescadores, y que está poniendo a Zapatero en una situación complicada, después de aprovechar la crisis del PP para estar rascándose la barriga desde que ganó las Elecciones. La disculpa es la de siempre, que el petróleo está muy alto, que la situación internacional, que si la abuela fuma... El hecho es que a un Gobierno se le disculpa mejor un error por actuar que el hecho de no hacerlo para no equivocarse o, lo que es peor, porque no se sabe qué hacer. La gente pide soluciones y hay que procurar dárselas, no esperar sentados en un sillón a ver si deja de llover.
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2 comentarios:
¡Todos a hacer acopiio de enseres, no sea que llegue la tercera guerra mundial y no tengamos nada que comer!
Ale, al final no es para tanto, los transportistas se ponen en huelga y como no son capaces ni de ponerse todos pues la gente sigue abastecida.
Habría que jugar con el factor sorpresa, mañana nadie a currar!
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