Mientras blogueaba el otro día, leyendo comentarios de internautas, me di cuenta de que son muchos los que hablaban de lo mal que huele esta bonita ciudad en la que nos ha tocado vivir. No entiendo muy bien cuál es el motivo, pero el caso es que es cierto: Santander huele... mucho... y no precisamente a mar...
El problema es que ya no son sólo los extranjeros que la visitan los que citan el mal olor como una de las características de la zona, sino que también son muchos los autóctonos que se quejan de los hedores que emergen de algunas de sus calles y estos me preocupan más, porque es gente acostumbrada a ciertos olores propios que se le atribuyen (de la mar, el pescado, etc.).
¿Qué está pasando? Cada vez son más las calles que la gente evita (siempre que puede). Peña Herbosa, Hernán Cortés, Marcelino Sanz de Sautuola, la Calle Castilla o Calvo Sotelo cuando llegan las flores aromáticas de los arbolitos son algunas en las que se ve a los mayores tapándose la nariz o cruzando de acera, y a los jóvenes riéndose y haciendo comentarios, mientras otros optan por pasar por la carretera (con el riesgo que entraña). Ahora encima se le une el olor que dejan las casetas con los personajes -algunos no personas, porque no han debido de ver civilización en su vida- que dejan todo ideal para que Babe, el cerdito valiente, se reboce entre la mierda.
Pero bueno, esto es una semana al año y el que es cerdo es cerdo, el problema está en las otras calles porque siendo una ciudad pequeña y manejable ¿a qué se debe?
4 comentarios:
Es cierto, hay calles que huelen fatal, yo no sé que tiene Santander que para lo pequeña que es huele peor que una gran capital
Las casetas llevan cuatro días y yo ya estoy hasta los cojones de los que solo saben hacer el tontin con un pincho rancio y una cutre caña en vaso de papel. Mucho figurín pero son unos auténticos cerdos porque tela lo que hay que ver cuando cierran.
Mejor no lo has podido decir... Pincho Rancio y cutre caña... Hacaer el tontin, el figurin, joer mejor definido imposible... Que asco da.
Efectivamente, lo has definido perfectamente ¿por que Santander huele tan mal?
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