Ya se ve que finalizar las obras más tarde de lo proyectado no es patrimonio exclusivo de Magdalena Álvarez. No es una zona que transite demasiado, pero he de reconocer que la rotonda que se está "acabando" a la altura del Lupa que está junto a la S-20 va a suponer un gran alivio para la gran cantidad de ciudadanos que viven y, sobre todo, que vivirán ahí en breve. Se anunció a bombo y platillo que se iban a terminar las obras en diciembre, pero lo cierto es que acabamos ya enero y todavía están por allí las apisonadoras trabajando. Verdad es que no les queda ya demasiado, pero no tiene mucho sentido que se incumplan plazos en una simple y llana rotonda. ¿Qué ha pasado, que han encontrado un yacimiento arqueológico? Me temo que no, por eso, una vez más, hay que recomendar a los políticos que no lancen las campanas al vuelo con tanta rapidez porque luego nadie sale a pedir disculpas. Y ahora queda pendiente el famoso puente que unirá esta rotonda con la avenida de los Castros, que, supongo, irá para rato y sin prisas. Ayer mismo pasé por allí y le resta, al menos, una semanita para que esté en servicio. Cuando se promete se debería cumplir...
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6 comentarios:
El día que acaben algo para la fecha que dicen...
Lo de las obras a medias debe de ser lo habitual en Santander, y más en la zona esa de la S 20 porque ni el parque ni las carreteras-aceras, ni los pisos, ni las rotondas... ¿Sera la zona maldita?
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