Hoy viernes se ha inaugurado la feria del stock de Santander, con más de 100 comercios tratando de hacer su agosto en marzo. Que la cosa no va bien es de perogrullo pero este tipo de festejos nunca me han parecido ninguna maravilla. Tal y como están concebidos deberían servir para que los comerciantes aligeraran el almacén de productos que ya no van a vender por tratarse de cosas de varias temporadas atrás. La idea era buena. Pero siempre que hay personas por el medio hay aberraciones. Ha habido floristerías en alguna edición. Alguien me puede decir qué va a vender una floristería en una feria de stock. Por no hablar de aquellos que tienen una cosa en el establecimiento y compran en los "chinos" para dar gato por liebre en el Palacio de Exposiciones. ¿No se merecen la expulsión y una multa? Y así múltiples tretas de los "listos" de siempre. Menos mal que son -algunos "eran", porque cerraron- los menos. Lo otro que me llama la atención es la tendencia al marquismo cutre que tienen unos-as cuantos-as en Santander. Les da igual que sea de cuando cascorro y feo si es de una marca conocida. Que ésta es la ciudad de la fachada creo que está fuera de toda duda, aunque esto lo único que hace es confirmarlo cada año. Era espectacular ver los rebaños de gente entrando como ovejas y haciendo cola bajo la lluvia...
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1 comentario:
En Santander estas cosas triunfan porque la gente es megacutre. Por eso hay tantos mercadillos y demas cutriferios.
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