He de reconocer que siempre me ha gustado la expresión "sin ton ni son". Y, a veces, se usa, verbigracia, ídem. Es lo que le ha ocurrido a nuestro querido alcalde-presidente, Íñigo de la Serna. Además, se le puede aplicar el adagio latino "excusatio non petita, accusatio manifesta". Ha venido a decir que, en el tema de la candidatura y sus diversas actividades pendientes de organización, es mejor esperar un poco para acertar que no programar cosas "sin ton ni son". En este caso puede estar tranquilo porque de esa manera no se va a equivocar seguro. Si no se hace nada no meterá la pata. Eso sí, creo que, en estos casos, pecar por omisión es mucho peor que hacerlo por acción. De la Serna se pone la venda antes de tener la herida, o quizá después, porque la ciudadanía percibe que esto de Santander 2016 está a años-luz de otras candidaturas. Sólo hace falta ver las páginas web de una y otras para darse cuenta de que en otros sitios están apostando fuerte por el proyecto, cosa que aquí no está pasando. Esa disculpa de buscar -supuestamente- la calidad antes que la cantidad no vale, porque para ser elegida habrá que tener de las dos. No sirve poner el círculo azul en la Marga y el Sardinero y ya pensar que somos los reyes del mambo. Lo que se necesitan son más actividades culturales, porque creo que de esto es de lo que va el tema. ¿O no?
lunes, 23 de marzo de 2009
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1 comentario:
Sin ton ni son dice, vaya excusa barata. Estaria bien que hicieran algo de una vez porque no llegamos a otras ciudades ni a la suela ddel zapaton.
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