Hay ocasiones en las que una obra nace con mal pie. La nueva rotonda de la S-20, a la altura de un supermercado, se ha convertido en digna sucesora de la de la Sardinera, a la salida del túnel de Tetuán. La pobre estatua recibió el "impulso" de varios conductores que decidieron ahorrarse un poco de tiempo y pasarla por el medio. Siempre se ha dicho que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Pues eso. El caso es que en el poco tiempo que lleva en funcionamiento la de Las Llamas ya ha sufrido algunos sustos, probados por las marcas de neumáticos que la surcan de lado a lado. También el talud de alrededor ha sido "agredido" por varios conductores. El Ayuntamiento, a la vista de esto, se ha encargado de poner alguna señal que indique que a lo que se está llegando -a pesar de la indicación redonda azul preceptiva que hay- es a una rotonda. Además, y para evitar más excusas como "es que se me vino encima y no la vi" o "hace tiempo que me saqué el carnet y en aquella época no había rotondas", van a ser luminosas. Vaya despliegue en un tramo en el que hay que ir a 50 km/h. Cualquiera que sufra un accidente ahí será por exceso de velocidad, no por una mala señalización, porque hay zonas infinitamente más peligrosas en Santander mucho peor indicadas. Pero, claro, igual es que alguien de la zona se ha quejado...
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1 comentario:
Completamente de acuerdo. Todos esos accidentes (raro es que no haya mas) es por exceso de velocidad. Si el limite esta en 50, por algo sera, no creo que por capricho. ¿cuantos conductores de los que pasan por alli a diario lo respetan? Ninguna pena me da de los que se estrellan alli.
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