Ya sé que no ha ocurrido en Santander ni Cantabria, pero no me puedo resistir a hablar de la que han liado los alegres mozalbetes en las fiestas de Pozuelo de Alarcón, provincia de Madrid. Parece ser que todo se inició porque la policía les requirió para que abandonaran un parque público donde estaban haciendo botellón, no permitido por la legislación municipal. Pues bien, a los jovenzuelos -y supongo que también jovenzuelas, que de todo habría- no se les ocurrió otra cosa que repeler a los policías con piedras, botellas y cualquier cosa que tenían a mano que hiciera daño. Poco a poco los ánimos se fueron caldeando, y al ver que los municipales retrocedían, los niñatos se envalentonaron y a punto estuvieron de asaltar una comisaría de policía. 11 agentes heridos y 20 niñatos detenidos es el balance. ¿Cómo es posible que se solivianten de esa manera los ánimos? Porque nadie les controla y todo les parece poco. Si los padres no establecen límites los zagales se creen que todo el monte es orégano. Todavía había que escuchar en la televisión decir al progenitor de uno de los chavales que le habían detenido porque había ido a recoger una cosa... Eso sí, si es al revés y la policía los repele -para que aprendan, por otro lado- a estas horas estaríamos hablando de que los uniformados son unos salvajes incontrolados. Sin embargo, parece que esto de los niñatos ha hecho gracia. Esperemos que no tenga efecto contagio en otras ciudades, aunque desde aquí recomiendo a los agentes que estén preparados, porque luego, pasa lo que pasa.
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2 comentarios:
Esto que se lo cuenten a la DEMOCRACIA y a la madre que la pario...
Di que si, anónimo, esto con paquino no pasaba... STVs...
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