Nuestros queridos vecinos quisieron ir más allá en la búsqueda de empresas que se quisieran instalar en suelo vasco. Ofrecieron condiciones que rebasaban los límites de la legalidad porque constitutían una competencia desleal con las comunidades limítrofes, a las que huían estas compañías con una oferta irrechazable: exención del Impuesto sobre Sociedades durante los primeros diez años de vida de la empresa, créditos fiscales a la inversión del 45% y reducciones en la base imponible de ese tributo durante cinco años. Vamos, un verdadero chollo. La comunidad autónoma de La Rioja fue la que denunció este atropello y la Comisión Europea concluyó en 2001 que constituían ayudas de Estado incompatibles con el mercado común y ordenó a España su suspensión y la recuperación de los fondos entregados. Ahora es el Tribunal de Primera Instancia de la UE el que confirma el enfoque de la Comisión. Sólo les queda el refugio del Tribunal de Justicia pero la cosa pinta mal cuando todos están de acuerdo en la ilegalidad de las medidas tomadas y que afectaron, entre otras, a Cantabria. Ahora les tocará devolver la pasta por excederse en las compensaciones. A veces cuando se va a por lana, la gente sale trasquilada.
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1 comentario:
Vaya panorama
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