La papeleta de Tristán Martínez, director general de Trabajo del Gobierno de Cantabria, cada mes es de órdago. Por su puesto, que él ha aceptado y del que cobra, faltaría más, es la cara que sale a decir las cifras del paro. Y, claro, tal y como está el percal, se la parten cada vez que asoma. Agosto no ha sido una excepción y el paro ha vuelto a subir en nuestra región, como en el resto del país. La tendencia da pena y parece que todos los que tienen mando en plaza son absolutamente incapaces de detenerla. Además, y como apuntan desde El Mundo en Cantabria, hay muchos expedientes de regulación de empleo que finalizan en septiembre y la producción no ha mejorado, por lo que bastantes empresas pueden decidirse por despidos masivos para no tener que echar el cierre. El propio Tristán lo ha adelantado, que mientras que no salgamos de la crisis hay que estar con las espadas en alto. Los que sí tienen que estar así son los parados, que necesitan como sea encontrar un puesto de trabajo. Los altos funcionarios no lo necesitan, al menos de momento. Y después, aunque sean desalojados algún amiguete de los que han hecho en sus años de manejo les situará en alguna empresa. Ellos no tienen problemas, quizá por ello tampoco los solucionan.
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1 comentario:
Y eso en agosto, cuando llegue septiembre que es cuando todos van definitivamente a la calle... que dios nos coja confesaos
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