He de reconocer que después de leer hoy en la prensa lo ocurrido ayer en el Palacio de la Magdalena he perdido la poca fe que me quedaba en los políticos. Además, y aprovechando el viaje para responder a algún participante que ha deslizado comentarios sobre mis ideologías, diré que critico -siempre, siempre, siempre- a todos los políticos que meten la pata, sean del signo que sean. Ahí están los posts para hacer una estadística por si alguien lo desea. Y centrando el tema sólo hay que decir que Josep Puxeu, secretario de Estado del Medio Rural, ha demostrado, cuanto menos, una falta de sensibilidad absoluta al mofarse de los ganaderos que le fueron a "recibir", en ausencia de su "jefa", la ministra Espinosa. Sólo se le ocurrió al buen hombre decir, ante las quejas más que razonables de los sufridos del sector primario, que eran "unos llorones". Si no estuviese en juego la economía de muchas personas y su sustento, todavía tendría algo de gracia el comentario, pero viendo cómo les va la vida, entre otras cosas por el "gran" apoyo que reciben de las instituciones, me parece que es de muy mal gusto hacer leña del árbol caído. Y más cuando se trata de un representante del Estado que cobra, y muy bien, de todos nosotros. En otro país, el susodicho ya habría dimitido. Pero no olvidemos que esto es España y que lo bonito es echar la culpa al empedrado.
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1 comentario:
Es una autentica vergüenza, no solo no les ayudan sino que encima se rien de ellos.
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