lunes, 22 de diciembre de 2008

La cinta aislante de la Policía Local


Sábado, 20 de diciembre de 2008. 12:40 horas. Rotonda del Río de la Pila. Atasco curioso en dirección a la calle Arrabal. ¿Qué habrá pasado? Continuó andando y me encuentro una estampa que sólo se puede calificar de penosa. Un policía local estaba tratando de cerrar, con el vehículo parado en medio de la calzada, la puerta trasera izquierda de su coche patrulla. Tras varios intentos de distintas maneras llegó a la conclusión de que aquello no se iba a aguantar del modo tradicional, así que, ni corto ni perezoso, sacó cinta aislante de uno de los bolsillos de su pantalón, empezó a cortar trozos y a ponerlos en la puerta para sujetarla. El conductor del coche que iba detrás debía estar haciéndose cruces pero, claro, a ver quién es el guapo que se pone a pitar a un agente de la autoridad de servicio. Empezaron los pitos más atrás y de gente que no veía lo que estaba ocurriendo. Espantoso, patético, cutre, lamentable... y un largo etcétera. La culpa no es del policía, que bastante vergüenza tuvo que pasar, sino del Ayuntamiento de una ciudad que se ha embarcado en la aventura de ser elegida capital europea de la cultura y no es capaz ni de tener los coches de la Policía Local en condiciones. Habrá quien diga que es un hecho aislado, pero no deja de ser increíble que ocurran situaciones tan bochornosas como ésta en nuestra ciudad.
La foto está tomada instantes después y en otra calle, donde el agente estacionó para multar a otros vehículos mal aparcados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, ya hay que ser cutrolos...