Parece ser que el señor Consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo -ex Idcan, actual PSOE-, aún no se ha dado cuenta de que por mucho dinero que se meta, la tarjeta Comercio Cantabria ha sido un fracaso absoluto. Se han gastado ingentes cantidades de dinero de todos en crear, desarrollar y sostener una Fundación que preside el hermano del jefe de gabinete de Agudo y que no ha conseguido calar ni entre los comerciantes ni entre los consumidores. La fórmula de crear una Fundación para no dar cuentas en el Parlamento le ha funcionado a este señor, porque esta mañana ha comparecido para comentar que no tiene nada que decir porque es una iniciativa privada, aunque, eso sí, con más de 200.000 tarjetas en circulación. A mí, que tengo cuenta en Caja Cantabria -otro de los patronos de la Fundación-, me la mandaron sin preguntarme y me contarán, como al resto de clientes de esa entidad, entre esos "consumidores" aunque no la haya usado en mi vida. Este proyecto ha fracasado y no será por falta de fondos, porque de esos ha habido a espuertas. Es hora de hacer balance y de dejar de seguir metiendo pasta de todos en algo que ya se ha demostrado que no va a ningún sitio. No ha ayudado a los comerciantes a vender más -ahí están los datos- y tampoco ha servido a los ciudadanos a acumular dinero porque la mayoría no sabían ni cómo funcionaba. Hubo quienes lo vieron venir con tiempo pero parece que ser que eran unos agoreros.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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