A pesar de que en el Congreso de los Diputados dijo que no iba a dimitir porque tenía una responsabilidad con España, lo cierto es que el ministro Bermejo ha salido a la palestra para anunciar que deja su cargo, no así su puesto de diputado. Eso hace pensar en que le "han dimitido" desde el propio PSOE porque la situación se había vuelto totalmente insostenible y era el objetivo perfecto para el Partido Popular. Y eso, en tiempo de elecciones, se paga. Creo, no obstante, que no se lo esperaba nadie, y menos en un ministro que ha demostrado una prepotencia y una chulería a prueba de críticas. Otro que ha dicho que siente envidia porque Bermejinski, como le apodan por sus "colores", es ya un "ex" es el ministro y vicepresidente Solbes, una persona sobrepasada por los acontecimientos y que no ha sido capaz de hacer nada útil desde que soltó que el que dijera que venía una crisis era un antipatriota. Igual el antipatriota es él por taparse los ojos mientras aumentan los parados. Y si tiene envidia, ya sabe lo que debe hacer: Dimitir. Nadie le echará en falta y recuperaremos algo de ilusión porque este hombre gris y que no levanta la voz ya da hasta pena. Adiós Bermejo, de los 250.000 euros de tu piso oficial a cazar con Garzón con una huelga de jueces por el medio...
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1 comentario:
A ver cual es el siguiente porque hay muchos candidatos
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