El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, ha dado con la clave de la crisis del sector turístico cántabro: sus tarifas. Marcano les pide que sean más competitivos "porque no se pueden vender habitaciones a 150 euros cuando en comunidades limítrofes lo hacen a 60". En definitiva, que deben ajustar sus precios si no quieren que esto vaya a peor. Por un lado hay que decir que el consejero tiene razón, porque los precios de algunos establecimientos son una auténtica invitación a no entrar, pero, por otro lado, hay que decir que sitios como Bilbao o San Sebastián, competencia directa de Cantabria, no son precisamente el paradigma de la ganga. Sin embargo, la gente va más a Euskadi. ¿Se ha preguntado el consejero por qué será? Porque aquí tenemos El Soplao y Altamira y poca oferta más en lo cultural, mientras que esos dos lugares mencionados tienen una programación de ciudad grande, no de pueblo, que es lo que tenemos aquí. Luego me río cuando hablan de Santander 2016. Ya se ha dicho aquí que la agenda da pena y que se pueden poner muchas luces o carteles en los autobuses, pero a esto se gana haciendo cosas culturales. Eso sí, los políticos, como nunca, echando la culpa al empedrado. Si alguno se pusiese a trabajar, cómo cambiaría la película...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Marcano pide mucho pero hace poco, ese es el problema...
Publicar un comentario