He de reconocer que hasta hoy, una vez que pasase la huelga de jueces, no quería hablar sobre Bermejo, a pesar de ser uno de los personajes de más actualidad del momento. Pero ahora, que ha demostrado hasta dónde llega y de lo que es capaz, sí. La huelga, según los organizadores, ha tenido un seguimiento en Cantabria del 41,5%. Una cifra, desde luego, nada despreciable. Pues bien, el señor ministro, de izquierdas convencido y practicante, ha salido a la palestra para decir que aprobará una ley para evitar más huelgas. Así se hacen las cosas. Así se negocia. Eso es talante. El problema de este personaje es que, encima, va de sobrado. Se gastó 250.000 euros en renovar el piso oficial hace no mucho, y ahora se va de caza con el juez Garzón sin tener licencia para ello y utilizando una finca del Estado. No obstante, y no contento con todo ello, sale en el Congreso sacando pecho y saludando a la bancada socialista, que le jaleaba, como un auténtico torero. ¿Qué pasa, que las asociaciones de defensa del medio ambiente y los animales no tienen nada que decir ante las fotos del ministro con un puñado de venados muertos a tiros? Si esto fuese al revés y el ministro de derechas, habrían corrido ríos de tinta en los medios afines al poder. Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque: la justicia está echa unos zorros y es por culpa de todos los partidos políticos. Ya es hora de quitarse la venda y solucionar los problemas importantes de la sociedad.
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1 comentario:
No me parece lo mas grave lo de este ministro, esperemos que muchos sigan su ejemplo
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