Todo empezó con una denuncia del sindicato STAC-STEC en la que exigía a la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria que se retirase el concierto económico y las ayudas públicas que recibe el colegio Torrevelo, ya que este centro privado concertado cuenta con financiación pública, a pesar de que se caracteriza por la "peligrosa peculiaridad de ofrecer una educación segregada por sexos, donde se separa a los niños de las niñas".
Teniendo en cuenta los tiempos que corren en lo que refiere a la búsqueda de la igualdad, los afectados por la supuesta retirada de la concertación deberían haberlo visto venir. Son muchos los padres que ponen el grito en el cielo reclamando su derecho a elegir el colegio en el que quieren que estudien sus hijos. Y el derecho lo tienen, por supuesto, pero cuando lo que se quiere son cosas "especiales" hay que pagar por ello.
Lo que no debemos olvidar es que los colegios concertados tienen que cumplir una serie de criterios que están incluidos en la Ley Orgánica de Educación (LOE), y uno de ellos es la no segregación de niños y niñas. Como en todo tipo de ayudas, sean para lo que sean, hay que acogerse a unos parámetros, a veces son justos, otras no tanto, pero son el tope que se pone para decidir si algo entra o no entra dentro del cupo. Es lo que hay y lo que ha habido siempre, no entiendo que ahora nos echemos las manos a la cabeza.
2 comentarios:
Evidentemente, las ayudas son para casos determinados, lo que no se puede pretender es vivir en el Palacio de La Magdalena y acogerse a la ayuda para el alquiler...
Cada uno debe de ir a donde quiera pero debe ser consciente que si se quieren cosas especiales tendra que pagar por ellas no?
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