lunes, 31 de marzo de 2008

Basta ya de tonterías en La Remonta

Todavía relinchan los caballos del Ejército -y de algunos ricachones- en la finca de La Remonta, en Campogiro, Santander. Pero, se supone, esto será por poco tiempo ya que el Ministerio de Defensa, propietario del mismo, lo ha cedido para que se construyan VPO (Viviendas de Protección Oficial). En el acuerdo se ha contado con el Ayuntamiento de Santander y con el Gobierno de Cantabria, que ya se deberían haber sentado las bases e ir cerrando los pasos necesarios para la consecución de un proyecto tan importante para nuestra ciudad. Pues bien, unos y otros no se ponen de acuerdo y las situaciones lamentables se suceden. El Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) presenta un proyecto del hermano del ex consejero Pesquera (PSOE) que ya habían tratado de "colar" anteriormente. Si el concurso es público, eso sobra. El PP defiende que todas las viviendas sean para ciudadanos de Santander, a lo que la orensana Elena Salgado -diputada electa por Cantabria- dice que "la gran mayoría lo serán" -que Dios nos coja confesados-. De la Serna acusa a Gorostiaga y Lola acusa a Íñigo de retrasar el proyecto. Bien. Ellos seguro que tienen su casa, piso, chalet o lo que sea, y no creo que tengan intención de acceder a uno en La Remonta -si lo quisiesen hacer, lo harían-, pero el resto de los ciudadanos y ciudadanas no tenemos una situación tan buena y algunos dependen de ellos para construir un hogar. ¿Por qué los políticos de esta región no pasan página de una vez y trabajan en lo que de verdad les importa a los ciudadanos? Esta pregunta, como siempre, se queda sin respuesta, y así nos sigue yendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo lo que no sé es para qué el ejercito tiene caballos ¿piensan defender el país al trote? lamentable estar pagando gente "profesional" (habría que verlo) por no hacer nada.

Anónimo dijo...

Que se dejen de tanta vivienda de protecion oficial y que den ayudas para todos, que ya está bien de favorecer siempre a los mismos. En este país, al final, te enseñan a que cuanto menos hagas más recibirás por los tontos que lo hacen.