Sí, amigos, sí, el feminismo más recalcitrante vuelve a las andadas. La directora general de la Mujer del Gobierno de Cantabria, Ana Isabel Méndez, ha presentado esta mañana la nueva campaña de la Administración regional contra los juguetes y cuentos sexistas. Esto es literal, porque igual hay alguien que piensa que lo estoy exagerando para ridiculizarlo, pero lo cierto es que ellos solos lo hacen. Se basa en estudios viejos y se dedica mucha pasta para darle publicidad a algo que, desde mi punto de vista, no merece demasiado tiempo de atención. Parece ser que el hecho de que las niñas jueguen con las cocinitas o con las muñecas es sexista. Al igual que la madrastra, que es mala, sea mujer. No recuerda que los ogros o los troles son hombres esta buena señora. Parece que el PSOE tiene que justificar ciertas cosas con estas campañas que no calan en absoluto en la gente, porque yo conozco niñas pequeñas que juegan con el balón y niños que lo hacen con muñecas y a ellos no les preocupa si es sexista o no, porque se divierten con lo que más les gusta. Dejemos en paz a los niños en su inocencia, que ya tendrán tiempo de mayores para descubrir que a quienes les gobiernan les importan un pimiento. Insisto: Mira que no habrá cosas de las que ocuparse en la actualidad en vez de dedicar dinero público a estas cosas...
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5 comentarios:
Siempre me ha parecido bastante ridículo la visión de sexista en lo de los juguetes de los niños... como los juguetes bélicos... ¿que tendrá que ver?
Seguramente Arzak o Arguiñano no jugaron nunca con cocinitas, ya ves...
El feminismo, el de verdad, se demuestra de otras maneras... no haciendo el gili con movidas como esta.
Así nos va.. (tomadlo como querais)
De traca, mi hija quiere muñecas ¿que hago? le compro un balón de futbol???
El error en el que caeis es pensar que el que una niña juege a las cocinitas es sexista. Para empezar no hay juguetes de niños ni de niñas, SON JUGUETES! Quienes lo hacen sexistas son los adultos que no dejan a su hijo jugar con una muñeca o que prefieren que su hija siga pensando en ser una princesa y no una futbolista.
Por cierto es igual de sexista que la madrastra sea mujer que los ogros sean hombres.
Que los niños y niñas juguen con lo que quieran y no con lo que sus padres y madres (que suelen ser las responsables) quieren.
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