viernes, 21 de noviembre de 2008

De banderas y trapos

Ya he puesto en más de una ocasión aquí que las banderas son peligrosas si se utilizan de la manera que no hay que utilizarlas. La prueba más palpable en nuestro país han sido los casi 40 años que estuvimos en dictadura. Franco se adueñó de modo vil de la enseña "rojigualda" y ahora, más de tres décadas después, todo aquel que la porta es un facha. Ni es justa una cosa ni lo es la otra, porque la bandera está reconocida en la Constitución que se votó democráticamente.
Y dicho esto, paso a comentar lo que es noticiable: nos van a plantar una bandera de España mastodóntica en la rotonda de Puertochico. El trapo va a medir 10 metros de largo y 4 de ancho. Vamos, una miniatura...
No sé a qué viene esto ahora, la verdad, porque mira que ha habido momentos para hacerlo. ¿Será casualidad que en breve van a quitar la estatua de Franco del Ayuntamiento? ¿Se van a trasladar los "hijos del Generalísimo" a esta nueva plaza a celebrar los 20-N? También se podría poner la bandera de Cantabria, la de la ciudad, la de la Unión Europea, la pirata, la de Nepal... Y nos quedamos sin rotonda. Y, por último, creo que en una zona bonita no hace falta plantar un mamotreto como éste. Por cierto, ¿por cuánto nos va a salir la broma?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes llamada Plaza de Matías Montero ¡presente!
Mira que quitar al Caudillo de la Plaza del Generalísimo, cosa de las hordas rojas rencorosas.

Anónimo dijo...

Aparte de que me parece que deberían buscar mejores y más originales ideas para embellecer la ciudad, lo que me llama la atención es que no se hayan dado cuenta de que al anunciar el plan de la gran bandera el 20N se lo ponen muy fácil a los que quieren entender que la bandera pertenece al franquismo y no a todo el país...

PePe dijo...

Ridículo. Como si fuéramos a querer más a la bandera por ser más grande. No señor; si acaso, la querríamos como símbolo de este país, o más bien de toda la gente que en él vive y lucha día a día por salir adelante en la vida, y para eso poco importa que sea grande o pequeña.

Y si este gesto es para aplacar al facherío por la retirada (al fin) de la estatua de Patxi Chocolatero, es el doble de estúpido de lo que parece. Y pensar que la cagada de Chamberlain al firmar con Hitler la "paz en nuestro tiempo" debería haber probado que con los fascistas no se puede uno plegar a sus demandas...

Y una mención especial a Julián el troll:

"Antes llamada Plaza de Matías Montero ¡presente!
Mira que quitar al Caudillo de la Plaza del Generalísimo, cosa de las hordas rojas rencorosas."

Llora como mierdecilla lo que no has sido capaz de defender como... bueno, como mierdecilla también. Básicamente, hagas lo que hagas, eres un pobre mierdecilla que culpa al malvado rojerío, a los extranjeros y al empedrado de la calle de todo lo que funciona mal en tu (sospecho) miserable vida. Juliancillo, el único culpable de que tu vida apeste está en otra parte: mira un espejo, y te encontrarás cara a cara con él.

Y ya que estamos, ¿Matías Montero? ¿Y ese quién es? Y más aún, ¿a alguien le importa quién sea?

Anónimo dijo...

Veo que alguno no ha captado la ironía, jajaja.

Anónimo dijo...

De todas formas algo que va cambiar la fisonomía de Puertochico debería estar consensuado, y no impuesto por que sí.