miércoles, 5 de diciembre de 2007

No a la politización de las víctimas

Si algo recuerdo de otras épocas es el absoluto respeto que todos -en este caso, como en otros, por desgracia, casi todos- teníamos por las víctimas del terrorismo. Por los asesinados, por los heridos y por sus familiares. Es lógico que cada una de ellas, dentro de su desgracia, tenga sus ideas políticas y, en algunos casos, incluso sus intereses. Y en la actualidad, de un tiempo a esta parte, se ha conseguido una de las peores cosas que nos podían ocurrir: que se mezclase la política -sucia y asquerosa- con las víctimas del terrorismo. El resultado está a la vista porque unas asociaciones se van hacia un partido y otras hacia otro. ¿Por qué? Porque sus dirigentes han pensado que lo mejor para ellos era situarse políticamente, cuando, desde mi punto de vista, lo que han hecho ha sido perder todo el prestigio y el reconocimiento ganados en años muy duros, como fueron los ochenta -sobre todo- y los noventa. Las víctimas "de a pie", en bastantes casos contra su voluntad, se han visto convertidas, por las diferentes asociaciones, en martillos percutores de los diferentes partidos políticos. Con ETA y con el 11M. Es intolerable la disgregación a que se han visto sometidas, creándose otras asociaciones, fuera de las mayoritarias para evitar caer en politizaciones dañinas. Parece que dentro de algunas, en lugar de respeto están ganando repulsa. Con las víctimas, pero contra su politización.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí ya me dan hasta risa, desde luego hay algunas asociaciones, una en concreto que ha perdido hran parte del respeto, si no todo, de muchos. Lo triste al final es por las víctimas que esas si que ya no hacen nada.

Anónimo dijo...

Para mí desde luego han perdido el norte y se han dejado llevar tanto por unos com opor otros. Al final lo triste, como decís, es que pierden gran parte del respeto, este tipo de cosas debería ser independiente y mantener a la gente unida.
Se supone que todos luchamos por lo mismo y queremos lo mismo ¿o no?