Nuestro gran caudillo Revilluca bajó a Madrid el pasado sábado a ver el partido que el Racing jugaba en el Bernabeu contra el Real Madrid. No iba al palco por lo que su visita quedó fuera de la agenda oficial, dejando para ella la entrega, el domingo, de la insignia de oro del Racing a Santillana y Aguilar. En fin, que hay fotos en las que se ve a Revilluca contento antes del partido, con su fiel Guillermo Blanco detrás, y ataviados, ambos, con sendas bufandas verdiblancas. Parecía Raúl o Van Nistelrooy, venga a posar con todo el mundo que se le acercaba. En mi pueblo eso se llama baño de multitudes, de los que no le gustan nada a Revilla, vamos... En fin, eso no es lo peor porque ya nos tiene acostumbrados a hacer el paripé donde quiera que va. Lo que no sé es si, como el año pasado, se puso con los de Cruzada Verdiblanca (antiguos Juventudes Verdiblancas), los "ultras" del Racing. Gran ejemplo de apoyo al deporte. Es como si el presidente del Madrid -mutatis mutandi- se sienta con los Ultrasur. Pero lo que más me preocupa es que Revilluca, según he leído en algún sitio, al parecer viajó a Madrid en La Saeta, el avión oficial del conjunto merengue. De ser cierto me parecería una total abominación, porque él, que se les da de super racinguista, no debería viajar en el aeroplano del rival al que te vas a enfrentar, con el máximo respeto al Real Madrid, claro. En fin, un poco lo de siempre con este tipo.
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1 comentario:
Voyage, voyage...
Alguien tendrá que utilizar el avioncito ese, que no es de papel precisamente. Luego dicen que los clubes están endeudados, ¿por qué a ellos no les embargan sus estupibienes? porque yo si debo tanto seguro que me quedo en la calle y me dejan sin nada sin ningún miramiento...
¿Igualdad? jajaja
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