No voy a generalizar porque es algo que siempre me ha parecido injusto, pero los acontecimientos que sucedieron al término del encuentro entre Racing y Valladolid el pasado domingo merecen un calificativo que me guardo para no incurrir en delito. Estando o no de acuerdo con el planteamiento del entrenador se puede comprender un cierto nivel de crítica -que parece que en el fútbol es el insulto sin agresión física- pero no que le esperen a la salida unos cuantos energúmenos y, con su familia delante, le amenacen, le llamen de todo y le acosen. ¡En la calle! Pero ¿dónde vamos a llegar? Y eso que el Racing acabó ganando el encuentro. Si hubiese perdido igual estábamos hablando de una desgracia. La directiva ha decidido retirar el abono a los que ha conseguido identificar y la federación de peñas ha procedido a echarles también. Estas decisiones son las que honran a un club, como en su momento a Joan Laporta, que consiguió echar a los "Boixos Nois" del Camp Nou. Es intolerable que se "asalte" a una persona, acompañada por familiares, y se la someta a un acoso tan vil como cobarde y todo por un partido de fútbol. Eso sí, me apuesto lo que sea a que se han ido a casa tan panchos, pensando que habían hecho lo correcto. Algo falla en esta sociedad cuando elementos así piensan eso...
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2 comentarios:
El futbol esta plagado de gente sin educacion y de calzonazos que van alli a descargar la mierda que se tragan durante toda su vida.
Borreguismo puro y duro
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