Hace un año y medio nos "vendieron" el carnet por puntos como la panacea que iba a acabar con todos los accidentes de tráfico, no sólo de España sino del mundo, nos vino a decir nuestro "paisano" -que se presenta por Cádiz, por cierto- Pérez Rubalcaba. Yo fui una de las personas que no lo vi tan claro e, incluso, me atreví a opinar que ésa no sería la solución, porque, entre otras cosas, este problema la tiene muy difícil. Ahora nos vienen con que nos van a meter al trullo si liamos una gorda. Ni lo uno ni lo otro porque la justicia ya va lenta de por sí -excepto si se trata de juzgar a dibujantes de "El Jueves"- como para sobrecargarla más. Se instauró el carnet por puntos y de que cometes la infracción a que te quitan los puntos igual pasa un año. Pero cómo queremos escarmentar a la gente, si cuando le llega la sanción ya se le ha olvidado lo que hizo. Y lo de la cárcel es igual. Se tardará 4 años en juzgar a un tío, y, a veces, los jueces tampoco son ayuda, porque a un hombre que cazó el radar a 206 km/h le absolvieron argumentando que no había nadie en la carretera en ese momento. Lamentable. O nos concienciamos todos de que los coches matan o no habrá nada que hacer. Eso, o que cuando nos pare la Guardia Civil nos fusilen en el acto, porque de otra manera, complicado. Oímos que han muerto 40 personas en el puente y seguimos comiendo tan tranquilos, sin acordarnos de que 40 familias han quedado destrozadas. Hasta que nos toca, claro. Y los políticos pasando. Como siempre. De muestra un botón: ahí siguen los quitamiedos cercenando motoristas.
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3 comentarios:
Buff, si pillan a uno de los importantes sobrepasando los límites me parece a mí que poco se puede hacer...
Hay que predicar con el ejemplo y, al menos en este país, me parece a mí que la cosa no va bien.
Mmm, así que cercenando eh? que buena palabra. Jajaja, no sé a qué me recuerda...
Esto de la DGT es un poco cachondeo. Si me quitan tres puntos hoy pero mi carnet no lo nota hasta dentro de un año poco me afecta la verdad.
Hay muchísimos sitios en los que la gente se pasa, no solo los límies, sino las normas en general y nadie hace nada por evitarlo hasta que no ocurre una desgracia (vease el caso de los castros y los badenes para reducir velocidad). Así funcionan las cosas en este bendito país: tarde, mal y nunca.
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