Se ha acabado, por fin, el rollo de Miss y Míster Cantabria. Ya tenemos múltiples ganadores y ganadoras en las diversas categorías y los representantes de nuestra región en los concursos nacionales de Miss y Míster. La gala fue, según me han comentado, un poco coñazo -se ha puesto de moda la expresión- y no estuvo excesivamente bien organizada porque la gente esperó de pie la friolera de una hora hasta que pudo sentarse en una de las mesas habilitadas o bien seguir en la misma posición. Desde la organización se ha hablado de 5.000 personas pero las cuentas no salen. Había -tengo buenas fuentes- unas 30 mesas, más o menos, y entraban una docena de personas en cada una. Con eso salen casi 400 personas. Y de pie podemos calcular, a lo sumísimo, otras 1.000 más, que no será el caso ni de coña. Total, y siendo más que buenos: 1.400 personas. Esta cifra no está mal para una cosa de éstas, pero parece que la oficial viste algo más. En cuanto al desarrollo fue lo que suelen ser estos certámenes: chicos y chicas no siempre guapos-as moviéndose con menor o mayor acierto sobre la pasarela. Pero bueno, sobre gustos no hay nada escrito. Eso sí, es importante que cada uno y cada una -me incluyo- conozca sus propias limitaciones físicas. Yo no me apuntaría a este tipo de cosas porque soy consciente de mis "fronteras" y procuro no traspasarlas. Pero doctores tiene la Iglesia...
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1 comentario:
Lo de la moda en Santander da asco. Aunque siempre mejor esto que la semana megaguay de la moda, que eso si que es una chapuza colectiva...
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