Los intereses mandan

Resulta increíble lo que hace la gente por interés. Cuando hace no mucho tiempo algunos de nuestros políticos -del PP, claro- se beneficiaban de la COPE y de Federico Jiménez Losantos para despotricar contra todo aquello que no era de su agrado -incluso de su propio ¿líder?-, ayer, durante el juicio interpuesto al periodista por Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, quizá queriendo hacer tontos a todos los españoles, parecía que todo esto no había sido más que un sueño o, al menos, un producto de nuestra imaginación, como diría el ¿mentalista? Anthony Blake. Ambos, Acebes y Zaplana, representaban el ala más dura del PP en compañía de Espe, alias Sara Mago. Ahora, la primera dama de Madrid se ha quedado sola en la defensa de lo más rancio de la derecha española, que sigue pensando que la evolución no es para ellos. Está claro que en el partido de la gaviota hay diversas tendencias políticas y que Rajoy está girando hacia el centro porque ha visto claro que las últimas Elecciones las perdió, precisamente, por estar en la requetederecha. Pues bien, incluso dentro de Génova han salido voces discordantes con esta idea que persigue acercarse a un electorado más numeroso en pos de lograr una mayor coincidencia con los españoles, que huyen como de la quema de los extremismos. Parece que con el apoyo de estos a Gallardón en el juicio contra Federico le echan un cable a Mariano aunque quizá para él sea ya muy tarde. Por último, me gustaría decir que me ha parecido enternecedor oír hablar de libertad de expresión a un tío que insulta -está tipificado en el código penal como injurias- todos los días desde su atalaya radiofónica. Me dio hasta un poco de penita verle ahí al pobre abandonado y con el único apoyo de Pedro J. Dura Lex, sed Lex.