Ideas políticas aparte, lo cierto es que las empresas, en general -siempre habrá alguna que se salve-, tomaron hace tiempo la línea de putear a sus trabajadores con sueldos ínfimos y horarios que hacían difícil la concialiación de la vida laboral y familiar. Gracias al PP -por crearlos- y al PSOE -por mantenerlos- y sus contratos-basura tenemos la emancipación juvenil más tardía de Europa. Los empresarios se frotaron las manos con las ayudas para la contratación indefinida, pero lo cierto es que la situación no ha mejorado excesivamente. Los jóvenes -y no tan jóvenes- siguen atrapados en un laberinto de trabajos para los que les piden grandes cualificaciones y les ofrecen un sueldo de mierda. No quiero caer en el típico discursito progre porque se desvirtuaría lo que pretendo poner blanco sobre negro. Javier Puente, secretario general de CC.OO. en Cantabria, ha dado esta mañana los datos, que hablan por sí solos: De 324 empresas inspeccionadas hasta el momento, 226 tenían irregularidades en sus contratos. Increíble a la par que vergonzoso. Está claro que en nuestra comunidad es excepción el que hace las cosas bien. ¿Y esto de quién es culpa? Primero de los políticos -que dependen de los empresarios-, después de los empresarios -que la mayoría buscan su lucro a costa de lo que sea- y, por último, de los jóvenes, que han aceptado cualquier cosa. En Francia todos recordamos lo que pasó con el contrato de primer empleo: Huelga salvaje y el Primer Ministro Villepin a bajarse el calzón. Aquí es diferente, pero también es responsabilidad aplicar la ley para evitar que estas situaciones se sigan produciendo. Tenemos la juventud mejor preparada de nuestra Historia y, sin embargo, es la más puteada. ¿Cómo es posible? Habrá que reflexionar.
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2 comentarios:
No creo que hayan investigado demasiado. Además, de qué vale mirar si no se cambia nada, irregularidades y explotación hay en la mayoría de empresas (por no decir en todas), es lamentable que se consienta esto.
También es cierto que todo esto es culpa nuestra por aceptar la mierda que aceptamos pero claro, a diferencia de Esperanza que con sus miles de euros no llega a fin de mes, la mayor parte de la humanidad tiene que conformarse con menos de mil y, con el consentimiento de gobiernos, empresas y demás, es lo que hay.
Ojala algún día uno de esos explotadores se las tenga que ver con un sueldazo de esos que paga al pobre pringado medio para vivir un mes con toda su familia, a ver si escarmienta un poco y cambia la percepción que tiene de sus empleados que no son sus esclavos. Es realmente triste, pero a pincipios del S. XXI, la explotación sigue existiendo y eso en el primer mundo, aunque Europa acabe en los Pirineos.
Tiene razn la currela, parece que aqui nos dan por culo y lo unico que hacemos es ir a comrar vaselina, eso sí, la pagamos nosotros.
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