miércoles, 29 de agosto de 2007

Del respeto y otros menesteres

Parece que este blog está molestando particularmente a alguien o álguienes (si se me permite la licencia). A gente a la que, por cierto, el tiempo les debe sobrar, porque perderlo tan miserablemente no deja de revelar que su vida es bastante triste. Pero si quieren "guerra" la van a tener porque yo tengo mis ocupaciones pero conozco gente que se aburre un poco más y a la que no le importa limpiar este sitio de inmundicias. Por si alguien tiene interés en leer lo que han ido poniendo en todas y cada una de las entradas, he dejado una en lo que más le ha debido doler -por la pinta- al sujeto, que no es otra que "Titulados de medio pelo". Allá cada cual con sus tareas pero el respeto a los demás debe prevalecer. Aquí se critica, pero todo y a todos. Claro que sí. Es un derecho Constitucional que algunos parece que quieren cercenar. El insulto, sin embargo, en lugar de estar en ese libro viene recogido en el Código Penal. Debe darte mucha rabia que en este blog se opine libremente, porque incluso opiniones contrarias -alguna poco respetuosas, por cierto- han permanecido por el derecho de réplica anónima que tiene todo el mundo en este espacio libre en el que no se pide meter ninguna clave para participar. Tus rebuznos no van a tener el mismo trato pero puedes seguir copiando y pegando hasta que se te caigan los dedos. El resto de la gente seguirá entrando a leer y opinar cuando les venga en gana, y nadie, repito, nadie, se lo va a impedir, y menos un pedazo de nazi -con todo lo que esta palabra significa- como tú. El totalitarismo es de otra época, gracias a Dios. Un periodo que a ti te debió gustar mucho, ¿verdad? Ánimo, pequeño fascista, no te rindas, que tu papi te conseguirá algún trabajo chulo para que tengas "chacas" a los que hacer la vida imposible. De momento, al resto déjanos en paz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien dicho, a ver si el chapas ese deja de tocar las narices qeu si no tiene nada mejor que hacer por las tardes qeu se ponga a estudiar una carrera de verdad y deje d molestarnos a los demás leyendo sus sandeces.

Anónimo dijo...

Que lástima de gente. Me parece increíble que alguien se aburra tanto para hacer este tipo de cosas... Y luego critica la vida de los demás ¿por qué no se mira al ombligo? porque la suya tiene pinta de ser bastante penosa.