martes, 20 de noviembre de 2007

El túnel inhumano

Hace no mucho tuve que pasar andando por el túnel de Tetuán que, si no se lo han quitado, ostentaba el registro de urbano más largo de España. Lo mío me costó atravesarlo y no morir en el intento porque aquello se me hizo realmente eterno. Hay 6 turbinas de ventilación pero ninguna estaba en funcionamiento, y eso que era una hora de bastante tráfico. ¿Cómo es eso posible? Que me lo expliquen porque yo no lo entiendo, a no ser que quieran matarnos poco a poco. ¿Tanto gastan esos cacharros como para no encenderlos? Luego nos gastamos una porrada de millones en el día sin tabaco y resulta que algo que podría evitar que chupáramos gases nocivos durante los, aproximadamente, 20 minutos que se tarda en cruzar el túnel, lo tienen apagado. Os podéis imaginar el cabreo con el que salí por el otro lado, maldiciendo a todo bicho viviente que tuviese alguna responsabilidad en esa "travesía del demonio". Por supuesto, es algo municipal, por lo que ruego a quien corresponda que, al menos en horas de tráfico denso, tengan la decencia de ponerlos en marcha, más que nada para que la gente no se muera. Desde luego, si estuviese en EE.UU. no dudaría en denunciar al Ayuntamiento si cogiese un cáncer de pulmón. Un poco de atención a estas pequeñas cosas que no lo son tanto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que lo del lunes es una guarrada, es un tunel largo de cojones, y cada vez funciona menos lo de los estractores y la limpieza del tunel que mucho cerrar el tunel pero limpiar limpiar... Algunos hasta siestean ahí dentro, a saber com oandarán de pulmones.

Anónimo dijo...

Y tanto que inhumajo, se nota que nuestros políticos no tienen qué pasar a pie muy a menudo porque tiene guasa la cosa.
¿No se supone que los extractores son obligatorios y están ahí por algo?

Anónimo dijo...

A ver si ventilan un poco sí, que los estudiantes que cruzamos el puente estamos un poco asqueados y cada día más cerca de morir de cancer de pulmón por lo menos, porque pasar por ahí es como fumarse una cajetilla de tabaco y a saber con que mierda más.