martes, 5 de febrero de 2008

6.824 ¡A currar!

Según el índice de ocupabilidad de parados registrados (elaborado por el Ministerio de Trabajo), el 28,64% de los desempleados registrados en las oficinas de empleo de Cantabria a finales de enero tienen muchas probabilidades estadísticas de encontrar trabajo. Esto supone que 6.824 de las 23.826 personas que actualmente están inscritas en las oficinas de desempleo cántabras se incorporarán al mercado laboral en un breve espacio de tiempo. ¡Casi 7.000 personas! ¡GUAU! Espero que no estén esperando para recibir aplausos y palmaditas en la espalda, porque teniendo en cuenta que son más de 20.000 los parados que hay inscritos, y muchos más que ni se apuntan debido al reconocido éxito de las mismas, no me parece a mí un gran avance, sobre todo si tenemos en cuenta el tipo de trabajos que se ofertan en el Servicio Cántabro de Empleo. ¿Y qué hacemos con los otros 15.000 que no tienen tantas posibilidades, les matamos? Debido a mi edad, conozco bastantes casos de gente con el tan odiado problema del paro (de hecho, casi todos mis amigos, excepto los que mientras yo estudiaba decidieron dedicarse al noble oficio de la hostelería y algún otro caso más, están en situaciones similares) y lo que dicen de las oficinas de empleo y similares no son precisamente alabanzas. Mucha cartita para cursos y para entrevistas, pero, a la hora de la verdad, nada de nada; o, lo que es peor, trabajos que, poco tienen que ver con la formación recibida -no podemos obviar que la mayoría de los jóvenes están cada vez más preparados, al menos los que hoy por hoy se acercan a los 30 y que sufrieron las consecuencias de la titulitis de los 90-. Eso por no hablar de las condiciones irrisorias que pretenden hacer tragar a la gente. Es lamentable que directamente desde la Administración se den estos tejemanejes. Estamos en lo de siempre: si lo quieres bien y si no, tranquilo, que ya habrá otro tonto que lo acepte. Desde luego, haciéndonos valer tan poco, está claro que poco vamos a conseguir. Viendo el camino que están tomando las cosas, cada vez está más cerca el momento en que habrá que plantarse y exigir lo justo. Ni más ni menos, sólo lo justo. No más trapicheos en nóminas para pagar menos de lo que corresponde, no más chanchullos con los sueldos para que el trabajador cobremenos de lo que aparece en nómina sin que los empresarios salgan perjudicados, no más subvenciones descontroladas que hace que los jefazos engorden sus arcas y que los currelas hagan el trabajo sucio por la mitad de lo que la subvención estipula, etc. Y lo que es más importante, no más promesas en año electoral, o, al menos, exigencias de cumplir todo lo prometido y si no, a la calle el mentiroso, que es muy fácil prometer, pero cumplir ya es otra cosa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, a mí me llamaron del Emcan para un trabajito de esos subvencionados en los que mi nómina marca una cosa y yo, no sólo no veo ese dinero ni en pintura, sino que a poco más y me hacen devolverles pasta. Eso sí, por lo que parece nadie controla nada porque ni una nómina ingresada en el banco y no veo yo que hayan tenido grandes problemas para justificar esas subvenciones recibidas...

Anónimo dijo...

¿A currar para que me exploten? no gracias, para eso prefiero hacer otras cosillas para ir sacando pasta e ir tirando.

Anónimo dijo...

Esto del INEM funcina como funciona, una vez bien y 1.000 mal pero bueno, parece que a nadie le preocupa que los jóvenes de la región tengan que salir de ella, parece que a nadie le preocupa que los jóvenes españoles sean de los jovenes europeos que peores condiciones laborales encuentren, en resumen, parece que a nadie le importan los jovenes.
Estas elecciones ningún joven debería ir a las urnas, a ver si empiezan a preocuparse un poco por sus necesidades, que los becarios, los jovenes en practicas y todas esas chufladas las ha permitido el gobierno, y las sigue permitiendo.
¡¡BASTA YA!!

Anónimo dijo...

¿Y que pasa con el resto? porque sonmas del doble, de hecho son 3 de cada 4 los que no van a encontrar absolutamente nada.
Y se pensaran que hay que aplaudirles. De vergüenza.

Anónimo dijo...

Para los jóvenes de hoy en día trabajar significa hacer lo que no hacen los jefes por la mitad de dinero que cobraría cualquier trabajador.
Es muy triste ver como jóvenes que empiezan con toda la ilusión del mundo y ponen todo su empeño haciendo incluso de más acaban frstrados por vivir en un país en el que se les destroza todas sus esperanzas.