domingo, 23 de septiembre de 2007

El Racing y sus "figuras"

Desde que en el fútbol los clubes se convirtieron en sociedades anónimas deportivas -es decir, en empresas- este mundo ha cambiado sustancialmente. Ahora se compran y se venden sentimientos, ilusiones. Viene un gachó de Cuenca y se "compra" un equipo para dar rienda suelta a sus ansias de notoriedad y protagonismo. Hemos visto unos cuantos casos, aunque el más destacado, por supuesto, ha sido el de Florentino Pérez, ex presidente del Real Madrid, que era un perfecto desconocido -rico, eso sí- que accedió al sillón de esa máquina de hacer pasta. En este caso, además, le salió gratis porque el equipo del Bernabeu es un club, no una empresa. Sin embargo, el Racing, por ejemplo, es una SAD y así nos ha ido el pelo, con tropelías por todos los lados, y, al final, acudiendo el Gobierno de Cantabria a salvarle el culo, a costa del dinero de todos. A los actuales propietarios -de la empresa Silver Eagle- se les ha ocurrido que el equipo necesita un campo nuevo y que en el lugar de El Sardinero -que es de 1.988- se ha de construir otro palacio de exposiciones -¿qué hacemos con el de ahora?-. Y yo me pregunto: ¿estos que vienen de Madrid se creen que aquí atamos los perros con longanizas o algo? Parece que nos creen gilipollas. Menos mal que ha salido el alcalde de Santander a pararles los pies, porque algo huele a podrido en los Campos de Sport. Seguramente se conocerá algún día, pero la desfachatez es tal que dan ganas de vomitar. Eso sí, nadie quería comprar el paquete de acciones del Gobierno de Cantabria, así que no nos extrañemos de lo que le pase al club luego.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto del futbol es una autentica vergüenza. Miles y miles de millones gastados y encima cuando falta algo se lo cobran del fundo ciudadano...
Lástima de mundo que tiene como ídolos a futbolistas modelos (que ni siquiera son buenops jugadores) habitantes de la casa de gran hermano y triunfitos reciclados en presentadores de programillas. Visto lo visto quién pudiera ser niño y tener por ídolo a un simpático Lunnie, aunque yo me quedo con el Espinete de mis tiempos, el rosa de toda la vida.

Anónimo dijo...

Qué lastima de país que únicamente se paraliza por el fútbol, así nos luce el pelo claro, políticas deficientes, educación nefasta, trabajos precarios y viviendas inexistentes, eso sí, todos los fines de semana el deporte rey está en la calle...
Así va el país.

Anónimo dijo...

Me da exactamente igual cómo o cuándo juegue el racing, lo que estoy un poco hasta los cojones es de que se utilice dinero de todos para pagar cosillas del equipo.
Ah! y de paso, lo que no admito bajo ninguna circunstancia es que los que van a los partidillos (porque eso no es nada extraordinario ni nada que merezca la pena) aparquen donde les venga en gana y que encima las autoridades lo consientan.
Anda que nohay cosas más importantes para tener que dejar el coche en sitios más necesarios y ahí enseguida te enchufan la multa... Seamos un poco coherentes por favor, que el futbol no es lo más importante.