La noticia saltaba esta mañana a las páginas de El Diario Montañés: El Ministerio del Cultura quiere abrir las cuevas de Altamira y los científicos recomiendan que se mantenga un aislamiento absoluto. La "Capilla Sixtina del arte Cuaternario" lleva amenazada desde hace varios años, en gran medida por el daño que se hizo cuando se abrieron al público en los años sesenta sin ningún tipo de control o cortapisa. Conozco gente que me ha dicho que los visitantes casi comían y acampaban dentro, lo que desestabilizó por completo un microclima de 15.000 años en el que se habían conservado perfectamente todas las pinturas realizadas. Ahora, como siempre, estamos en la disyuntiva entre una protección total sin visitantes o abrir la mano a visitas controladas. Según los expertos, los peores momentos ya han pasado y la situación de la cueva es estable. Los políticos, a lo suyo, quieren abrir para probar que ellos son los mejores protegiendo la cultura y, claro, una foto en la puerta de Altamira dejando pasar a los ciudadanos da mucho prestigio. En definitiva, creo que la protección de este Patrimonio de la Humanidad -desde 1985- es fundamental pero también lo es disfrutar de ello. Yo tuve la oportunidad de visitarlas como estudiante y he de decir que fue una gran experiencia, nada que ver con la neocueva, que para los turistas está muy bien pero no da el pego ni se puede comparar con la auténtica. Defendamos lo nuestro pero disfrutémoslo también.
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2 comentarios:
Es una dificil disyuntiva, a mí me gustaría verlas y por ello soy de las qeu opinan que deberían abrirlas al público, lo que pase dentro de mil años me resulta un poco lejano asi que, egoistamente, quiero que las reabran para poder disfrutarlas ahora que puedo.
Las cuevas qeu las abran que hay que aprovecharlas, loq ue se vayan a comer los gusanos...
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