Al parecer, el hecho de que los médicos atiendan bien y se preocupen por los pacientes se está volviendo, cada vez más, un lujo. Por un reciente problemilla de un conocido he tenido la oportunidad de escuchar situaciones horribles vividas por gente con problemas que no encontraba consuelo en la medicina, bueno, en la medicina sí, pero no en los médicos que les han tocado en suerte, o más bien en desgracia.
He oído gente que ha ido con problemas que minaban sus vidas y, tras ir deambulando de uno a otro porque ninguno le hacía caso, llegar a uno que soluciono sus problemas de un modo bastante sencillo; otros que llevan años dando vueltas sin encontrar a ninguno que le escuche, y, los más, que acuden para escuchar cosas que saben que no tienen, médicos que no piensan y que no miran más allá del problema, sino que diagnostican lo más obvio, lo primero que sale en sus libros y, claro, llegan las recaídas...
Eso por no hablar de las interminables listas de espera que hacen que un problema menor pueda llegar a convertirse en algo grave para luego escuchar eso de ¿cómo no se ha tratado esto antes? En fin, que parece que, tal y como están las cosas, los servicios sanitarios se están convirtiendo en un lujo sólo al alcance de los que tengan la buena suerte de dar con un profesinal que les escuche, les comprenda y les haga caso.
1 comentario:
Desde luego, cada vez parecen mas un lujo, yo llevo tres años intentando encontrar un médico que me solucione unos problemas recurrentes y no hay manera.
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