Ni Hamilton, ni Alonso... ¡Raikkonen!

Era el que menos posibilidades tenía pero al final se ha llevado el gato al agua. Nadie se había dado cuenta de que estaba hasta que ha ganado el campeonato del mundo de F1. Parecía que el duelo en Ok Corral decidiría el cetro entre un inglés debutante y un español bicampeón. Pero no. Se metió un "hombre de hielo" -Iceman le llaman- por el medio y con ayuda de su compañero brasileño les ha levantado el título en sus narices y en las del director inglés, de equipo inglés, de coche inglés, de prensa inglesa y de afición inglesa. No puedo negar cierta alegría ante el resultado final, que ha tenido hasta prórroga por una absurda y penosa reclamación ante la federación mundial para ganar en los despachos lo que han tirado a la basura cuando lo tenían en la mano. A Hamilton le ha podido la presión, a Alonso le ha podido su equipo y a Dennis le ha podido la prensa inglesa. Y, al final, Raikkonen les ha podido a todos y ha ganado el mundial "en su cara". Eso sí, si Alonso, en vez de salir quinto en Hungría tras una denuncia de su "compañero" Lewis, hubiera conservado la "pole", habría ganado con toda seguridad el campeonato. Pero bueno, estos "deportes" son así: muchos intereses, mucha pasta y ninguna deportividad. A ver si el asturianín cambia de aires y vuelve a ser el número uno de su equipo y no el escudero de un prepotente niño con padre casi tan famoso como él. Enhorabuena Kimi.