lunes, 8 de octubre de 2007

El taxi vuelve a Zarzuela

Nuestro presidente, Miguel Ángel Revilla, trasladó hoy el apoyo de los cántabros al Rey, según él: "factor de estabilidad y solidez que ha contribuido a hacer de la etapa constitucional la mejor de la historia de España".
Esto de que una persona hable de parte de toda una comunidad es una costumbre demasiado extendida y no por ello correcta. Como habitante de Cantabria, puedo decir que aquí hay mucho monárquico, pero también hay republicanos y muchos pasotas. Esperemos que si algún día el Rey se digna a visitar alguno de nuestros pueblos no se encuentre con ningún radical -no son exclusivos de Cataluña-.
Pero esto no es todo. Como ya es habitual, Revilla llegó al Palacio de la Zarzuela en un taxi -que no paga él-, regaló al Rey productos típicos de Cantabria como anchoas procedentes de Santoña, Castrourdiales y Laredo, sobaos pasiegos, varios quesos y un libro del año 760 escrito por Beato de Liébana, y le ofreció la presidencia del Patronato de Comillas. ¿Hay algún político que monte semejantes números? Al final, cada vez que nuestro presi va a un acto de este tipo, es más importante el circo que se monta alrededor que el motivo de la visita.
Para que fuera de nuestras fronteras nos conozcan por los llantos de Bustamante, los líos familiares de José Campos, las fiestas de Poti, los circos de Revilla (Buenafuente, la boda de Felipe, el taxi de zarzuela...) y demás similares, estoy empezando a creer que preferiría que mi pequeña Cantabria siguiera viviendo en el anonimato.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo la prefiero en el anonimato... Para que nos conozcan por semejantes tonterías prefiero que no nos conozcan.

Anónimo dijo...

El payaso éste no deja de hacer sus payasadas y sus salidas de tono. Así le va, que la Casa Real, desde sus patochadas después de la boda del Príncipe le tienen en la lista negra. Luego habrá quien diga que es lo mejor para la imagen de Cantabria. No se representa ni a sí mismo. Impresentable.

Anónimo dijo...

Esto es un poco duro, que me conozcan por Bustamante, Revilla en el baño con autoridades y demás chorradas... Esto de lo bueno es que hablen de mí, no importa si bien o mal, no me deja muy conforme.
Y menos en el caso de políticos, nodudo de su labor pero hay cosas queya es pasarse.
Al final está todo el mundo pendiente de la próxima payasada del presidente.