Los políticos nos dejan cada día nuevos proyectos, a cada cual más descabellado y costoso. Si la veda la abría esta semana Íñigo de la Serna, alcalde de Santander, con su torre de 140 metros (que dos días después pasó a ser de 130), ayer le tocó el turno al consejero de Cultura, Francisco Javier López-Marcano, al que se le ha ocurrido la feliz idea de hacer un teleférico entre Peña Cabarga y Cabárceno. Y lo cuenta y se queda tan ancho. Dice que se está estudiando. Suena, cómo no, a globo sonda político, fenómeno del que ya hemos hablado en este blog anteriormente. De todos modos, no sé qué es peor, el impacto visual de los cables y el bicho colgando o el tremendo coste que puede tener, porque a ver de dónde narices lo quieren colgar, que del cielo creo que no se puede. Igual llegan a un acuerdo con la Estación Espacial Internacional y lo sujetan de allí. Llegan las Elecciones y esto se pone al rojo vivo ofreciendo proyectos como el que está en un mercadillo vendiendo calcetines. Y, eso sí, con el dinero de todos se despilfarra más a gusto que ni os cuento. Son todos iguales y eso es lo verdaderamente triste, que votes a quien votes, todos perdemos.
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1 comentario:
Pero ¿con que fuegos artificiales pretenden entretenernos nuestros politicuchos? Porque esto ya huele, calles con escaleras metálicas, funiculares para subir cuestas (eso sí, todo con horarios)... y luego se quejan del sedentarismo y de la obesidad. Supongo que a alguien le vendrá bien que cada vez haya más gordos en el mundo porque si no, es incomprensible lo que hacen.
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