Ecoparque urbano

Santander, pionera en chorradillas donde las haya (ya hablaremos de nuestro afán innovador en el sector plazas y parques) se ha convertido en la primera ciudad española en tener un ecoparque urbano. Ojo, que no un ecoparque porque lo que tenemos en el recinto de Cabo Mayor también lo tienen ciudades tan españolas como Madrid, Barcelona o Granada, peeero no dentro de la ciudad, así que nos lo venden como la primera española en tener un ecoparque urbano, y no sólo eso, la segunda europea tras París. Poco más y parece que está en la plaza del Ayuntamiento en vez de en el Faro, territorio de la ciudad que tiene... lo que tiene...

Inaugurado con el retraso usual de este tipo de acontecimientos (hace meses dijeron que el 1 de julio ya estaría funcionando) no parece mala iniciativa, aunque habrá que ver lo que pasa con ello. Su antecesor (salvando largas distancias) podríamos situarlo en el circuito del Parque de Mataleñas y... no hay más que ver la evolución del mismo. A día de hoy, el ecoparque cuenta con 70 juegos que van desde los más sencillos a poca altura hasta unas tirolinas de 225 metros de longitud, también hay puentes tibetanos, saltos con liana, estribos, escaleras, túneles, etc. Los niños podrán usar los juegos siempre que superen el 1,10 de altura y los seis años de edad. Los elementos de juego del ecoparque tienen diversos niveles de dificultad dependiendo de si están destinados a personas con cierta preparación física (a 10 metros del suelo) o para deportistas y aventureros (a 15 metros). El recinto se abrirá desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche, y los precios por tres horas son de 13€ para niños y 17€ para adultos santanderinos y 14€ para niños y 18€ para adultos no santanderinos. Hay bonificaciones para grupos y aceeso gratuito para jubilados a partir de 65 años).

P.D. Para los interesados, las inscripciones se pueden realizar en el teléfono 608117116. Eso sí, ármense de paciencia y pónganse a la cola porque para su apertura ya había 500 reservas.