Al grito de «¡Viva Santiago, viva Santander!», Íñigo de la Serna, alcalde de la ciudad, invitó a todos los ciudadanos desde el balcón del Ayuntamiento a «vivir Santander como no la habéis vivido nunca». El chupinazo de ayer dio por inauguradas las fiestas de la Semana Grande en Santander.
Esto es en teoría porque de grande la verdad es que la cosa tiene poco, bueno, lo grande que le viene a tal semana el nombre. Son muchos los que opinan que la capital cántabra tiene unas fiestas arcaicas que no aportan practicamente nada a los santanderinos, y mucho menos a los turistas que con verlas un año tienen más que suficiente (los que repiten suelen venir al FIS o a algún otro festival, al menos mientras se sigan celebrando).
La actividad de esta semana que empieza está casi limitada a la Feria de Santiago -con opiniones para todos los gustos-; lo intentan completar con un par de conciertos en La Magdalena -que llenan el aforo porque es gratuito porque cada vez van perdiendo más y más en calidad- algo de espectáculo callejero -mal informado y mal avenido- y una traca final en forma de fuegos artificiales -que aunque no me los pierdo, he de reconocer que hace ya tiempo que perdieron su espectacularidad-. Y hasta aquí, las grandes fiestas de Santander no dan para nada más. Ah! me olvidaba de las ferias, pero eso es tema para otro día porque tiene tela la cosa...
Por mi parte seguiré esperando la semanuca que, desde mi humilde punto de vista, aporta más vidilla a la ciudad. Ese mercado medieval en el centro es de las pocas actividades que valen la pena, esperemos que las obras del parking no impidan que tenga la espectacularidad de sus primeras ediciones.
2 comentarios:
¡¡QUE VIVA LA SEMANA GERIÁTRICA!!
No hay nada como ir a Santander a divertirse... esta noche nos vamos a algún pueblo con gente que joven.
Grande le queda el nombre...
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